Escasa asistencia al estadio Azteca; los Potros prácticamente están fuera de la liguilla
Tecos infligió la octava derrota del torneo al Atlante: 1-0
Tan escasa fue ayer la asistencia al estadio Azteca que los aficionados hasta se podían contar en las desoladas gradas. Mientras la numerosa porra visitante salió con la sonrisa del triunfo, los fanático azulgrana, al parecer en extinción, tuvieron que resignarse con una derrota más y su único momento de alegría fue cuando el sonido local anunciaba el traspié del América.
Atlante cayó 1-0 ante la UAG y sufrio su octavo revés en 12 partidos con lo que ese estancó en el sótano del grupo uno y de la tabla general y prácticamente le dijo adiós a la liguilla.
Mientras sus seguidores sólo tuvieron el consuelo de despedirir a los Potros con silbidos y abucheos. Sin embargo, Sebastián González les reprochó: "creo que malacostumbramos a nuestros pocos aficionados, porque casi siempre ganábamos. Ahora cualquiera llega y te saca los tres puntos. Ellos llegaron una vez, hicieron el gol y ya".
Los Tecos ya se metieron a la pelea por clasificar en el mismo sector luego de dos triunfos al hilo y tres juegos sin perder.
El único tanto fue anotado por el brasileño Eliomar Marcón, al minuto 60, en una jugada fortuita y el técnico Eduardo Acevedo, que hace tres fechas tenía la soga al cuello, ahora sólo tuvo que lamentar la expulsión de Juan Pablo Rodríguez que fue a seis minutos del final y ya no influyó en el marcador.
El uruguayo admitió que el rival controló más tiempo la pelota, pero destacó en su favor: "mi equipo realizó un partido inteligente. Manejó el tiempo y el espacio y los tres partidos sin derrota son importantes para que los muchachos recobren la confianza".
Pero si sus pupilos ya empiezan a recobrar el ánimo, los asistentes al Azteca perdieron la fe en el futbol, ya que los dos equipos realizaron un juego soso, sin espectáculo y se dedicaron a pa-tear la pelota sin mayor sentido.
En los primero minutos el Chamagol anduvo muy incisivo pero la jugada de mayor peligro fue hasta el 42, cuando Diego Colotto festejó a un metro de la línea de gol un tiro del novato José María Cárdenas.
Atlante mantuvo su dominio para el complemento pero Andrés Ugalde cometió una grave falla cuando estaba en el área chica y quiso rematar, pero el esférico le reboto y lo entregó al arquero Corona.
Como se dice, después del yerro llegó el acierto del contrario y en un desborde del recién ingresado Rafael Gaytán el balón le cayó de rebote a Marcón, quien estaba sin marca en el área chica y sólo punteó para vencer a Vilar. A partir de entonces Tecos se dedicó a defender y tuvo en su mejor jugador al prometedor arquero Jesús Corona, cuyos lances mantuvieron la victoria de su equipo.
Ya lo único que hizo el cuadro de Zapopan fue un potente tiro al travesaño por parte de Daniel Ludueña, mientras el técnico azulgrana, Sergio Bueno, lamentó: "es una frase trillada, pero el futbol se gana con goles y hoy no los hemos podido hacer".