Fundan corriente opositora a Alberto Anaya
Divide al PT rumor sobre posible alianza con el PRI
Acusan al dirigente de acaparar el poder y otros abusos
Todavía no se define el eventual apoyo a López Obrador
Ampliar la imagen Petistas durante la asamblea de ayer, mediante la cual fundaron Unidad Democr�ca Nacional FOTO Mar�Luisa Severiano Foto: Mar�Luisa Severiano
Por primera vez desde su fundación, hace 15 años, ayer se conformó una corriente política opositora en el Partido del Trabajo (PT), cuyo propósito es revertir la "concepción patrimonialista" que ha impuesto su actual dirigente, Alberto Anaya. Tras una convención para fundar Unidad Democrática Nacional, sus representantes deploraron la forma en que se ha desvirtuado el proyecto político y la estrategia de estímulos y castigos que utiliza Anaya para comprar lealtades.
En rueda de prensa posterior al acto, en el cual participaron unos 2 mil militantes, el senador Marcos Cruz, José Narro y Oscar González -todos ellos miembros de la coordinación ejecutiva del partido- advirtieron que esta nueva corriente tiene claro que para 2006 es imperioso impulsar una política de alianzas con un frente amplio de izquierda y, en modo alguno, hacer coaliciones con PRI o PAN.
En el PT se habla de que Anaya podría impulsar una coalición con el PRI el próximo año, lo que no sería admisible para esta corriente. Sin embargo, a pesar de las duras críticas por la forma antidemocrática en que el actual dirigente conduce al partido, dijeron que no es una corriente que pugne por una ruptura, sino por la "refundación".
Al definirse expresamente sobre el proceso electoral presidencial, la nueva corriente ratificó la postura que, en su momento, Oscar González planteó en la Cámara de Diputados cuando se impulsó el proceso de desafuero contra Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal: "Ni un voto al PRI ni un voto al PAN".
Sin embargo, a pregunta expresa sobre si Unidad Democrática Nacional impulsaría a López Obrador como abanderado del frente amplio de izquierda, señalaron que eso aún no está definido, pues existen posturas diferentes al respecto.
En los documentos discutidos ayer se denuncia la creciente concentración del control partidista en unas pocas manos, lo que ha sido apuntalado con la figura de los "comisionados políticos", que se designan desde la estructura cupular para impedir el crecimiento de dirigencias estatales no afines a Anaya.
Esta figura ha permitido desplazar y ha desaparecido direcciones estatales legalmente constituidas, en aras de mantener el control central y contraviniendo el carácter federado de la organización de la que se habla en los estatutos, afirmaron.
Igualmente cuestionaron que a 15 años de su fundación el PT no haya crecido y, por tanto, los objetivos primordiales de la dirigencia sigan siendo la preservación del registro como partido político. Esto se ha mantenido porque la institución se encuentra "sometida por un grupo de poder que, más que buscar desarrollar el proyecto original, sólo busca mantener sus intereses personales y de grupo. Nuestra antidemocracia se ha convertido en ejemplo de ineficiencia y subjetividad".
De la misma manera demandaron que los manejos financieros del partido se realicen con mucha mayor transparencia, puesto que en la actualidad el grupo en el poder no presenta ningún informe, "lo que genera una enorme sospecha de corrupción en el manejo de los fondos". Modificar esta situación, se dice en los documentos presentados ayer, supone una democratización de la vida interna del partido.
Justificaron la creación de la nueva corriente como una instancia necesaria para denunciar los errores pasados, tanto políticos como organizativos, para lo cual pugnaron por revisar los estatutos y aclarar la situación actual de cómo fueron aprobados en el más reciente congreso petista.
A pesar de todas estas críticas, cuando fueron cuestionados en rueda de prensa sobre si se avizora una ruptura en el PT, fueron claros en señalar que esta posibilidad no existe por el momento, dado que lo único que están haciendo es ejercer su derecho ciudadano a disentir. Una y otra vez censuraron los "irregulares manejos políticos" de Anaya y hablaron de luchar por modificarlos y democratizar al partido.