Los sunitas no alcanzaron las dos terceras partes de votos necesarios para vetarla

Triunfa el sí a la nueva Constitución en Irak, según conteos preliminares

PATRICK COCKBURN Y KIM SENGUPTA THE INDEPENDENT

Bagdad y Basora, 16 de octubre. Es casi seguro que los votantes iraquíes hayan aprobado una nueva Constitución, la cual reduce la autoridad del gobierno central y concede fuertes facultades a las regiones kurda y chiíta.

Un conteo temprano de los votos emitidos en el referendo del sábado sugieren que la comunidad sunita fue incapaz de reunir suficientes votos para vetar el documento. Los sunitas necesitaban ganar dos terceras partes de los sufragios en las tres provincias.

Hubo copiosa asistencia en las provincias dominadas por esa secta, pero sólo en dos -Anbar y Salahudin- parecía configurarse una victoria de los opositores a la Constitución.

En Mosul, en el norte de Irak, muchos sunitas se abstuvieron o tuvieron demasiado miedo para ir a las urnas, en vista de las amenazas de los grupos de resistencia. Una alta fuente del gobierno indicó que 419 mil de los 643 mil sufragios emitidos en la provincia de Nínive -75 por ciento- eran en favor de la Constitución.

En Diyala, la cuarta provincia sunita, se veía improbable que el número de votos por el no fuera suficiente para bloquear el texto constitucional.

La afluencia total fue de entre 63 y 64 por ciento del padrón, según el jefe de la comisión electoral, por encima del 58 por ciento logrado en la elección de enero, a causa del aumento en el número de sunitas que votaron.

El resultado del referendo muestra que el liderazgo sunita está más fragmentado que nunca. En una reunión realizada a principios de mes, había acordado oponerse a la Constitución, ya fuera mediante el boicot o con el voto en contra. En dicha sesión el Partido Iraquí Islámico cambió de parecer, después de que se hicieron concesiones que permitirán que la carta constitucional sea reformada por la Asamblea Nacional, el año próximo. Dicho partido se unió entonces a la campaña por el sí. Esta división de los sunitas en tres facciones les impide adoptar una estrategia común, en tanto kurdos y chiítas consolidan su poder. Si hubieran presentado una campaña unida probablemente habrían ganado votos suficientes en las tres provincias para vetar la Constitución.

La concurrencia chiíta fue menor que en enero, pero pocos votaron por el no. Según Saafa Mousawi, jefe de la oficina de la comisión electoral en Kerbala, unas 440 mil personas -60 por ciento- se presentaron a votar, y poco menos de 95 por ciento votaron en favor de la Constitución. Haitham al-Husseini, funcionario del partido chiíta dominante (el Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak), 90 por ciento votaron por el sí en Basora y Najaf. Sin embargo, la participación en el sur se describió como "de moderada a baja", entre 33 y 66 por ciento, y en Qadissiyah la cifra apenas rebasó 30 por ciento. En los comicios de enero, la concurrencia en el sur fue de 80 por ciento en promedio.

En Basora, los chiítas expresaron satisfacción ante el resultado probable. Khalid Hussein, estudiante de 22 años, dijo: "Voté por el sí, pero tengo dudas. No creo que los elementos religiosos deban tener mucha influencia en política, pero la Constitución no ayuda mucho en ese sentido. También debemos cuidar que los sunitas sigan formando parte de nuestra sociedad, pues de otro modo el terrorismo se pondrá peor".

Haidar Rahim Alwan, carpintero, señaló: "Si a los sunitas no les gusta es su problema. Nos gobernaron mal desde Bagdad, y ahora es nuestro turno de formar gobierno".

Saad Raadi, sunita, expresó: "Voté por el no, pero con la mayoría que tienen los chiítas y kurdos no teníamos oportunidad. Ahora debemos trabajar después de la elección (de diciembre) para luchar para que se rechacen las injusticias de la Constitución".

Después de una breve pausa, la guerra de guerrillas se reanudó este domingo y acercó la cifra de bajas letales estadunidenses a la marca de 2 mil. Una bomba al lado del camino en Ramadi, al oeste de Bagdad, destruyó un vehículo Bradley de combate y mató a cinco soldados, con lo cual el total llega a mil 975.

Irán acusó hoy a Gran Bretaña de tener participación en dos bombazos que mataron a cinco personas en la provincia de Khuzestán, en la frontera con Irak. El ministro del Interior, Mostafa Pourmohammadi, sostuvo su convicción de que los estallidos en un centro comercial en Ahvaz eran "continuación de las explosiones previas, dirigidas desde el extranjero. Ante la presencia de tropas británicas a lo largo de la frontera con Irán, existen temores de que hayan participado en los bombazos de Ahvaz".

Irán acusó de los cuatro bombazos ocurridos en el verano, en los cuales perecieron ocho personas en Ahvaz, a extremistas árabes iraníes que tienen vínculos con gobiernos extranjeros.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya