Es un "derecho natural" oponerse a la ley en esos casos, sostiene
Promueve Abascal la objeción de conciencia en aborto o eutanasia
Rubén Aguilar afirma que en una democracia no tiene lugar que alguien se rebele contra una disposición legal, pues la legislación garantiza la convivencia social
Mientras el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, dijo que en México es necesario trabajar más a fondo para hacer respetar el derecho a la "objeción de conciencia" cuando se aprueben leyes en favor del aborto o la eutanasia, el vocero presidencial, Rubén Aguilar, sostuvo que en una democracia no tiene lugar que alguien se rebele contra una disposición legal.
En respuesta al llamado a la desobediencia civil cuando se violen derechos humanos que hizo el domingo pasado el cardenal Norberto Rivera Carrera, Aguilar mencionó que el fundamento de la democracia es el respeto irrestricto a la legislación. "Las leyes y las instituciones son las vías para garantizar la convivencia social y la solución de las distintas demandas que pueden tener sus ciudadanos."
Aunque mencionó que la Presidencia de la República respeta las posiciones personales del arzobispo primado de la ciudad de México, Aguilar destacó que nuestro marco jurídico garantiza hoy que todas las opiniones y demandas de los distintos grupos puedan canalizarse mediante las propias instituciones, "a las cuales la ciudadanía les ha dotado de facultades y de representatividad".
Por su parte, el secretario de Gobernación, al ser entrevistado en el contexto del tercer congreso del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, apuntó que en México se habla de construir una democracia en la ley vigente, "pero siempre perfectible, con expresión del orden natural de las cosas, para que de esta manera la convivencia humana sea lo más armónica posible".
Acotó que con estas declaraciones no da la razón al arzobispo primado de la ciudad de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera, pero se mostró convencido de respetar el derecho a la "objeción de conciencia" cuando, a juicio de una persona, "se viola el orden natural o se altera el orden moral mediante una ley escrita".
Lo definió así: "la objeción de conciencia se daría, por ejemplo, en el caso de que a un médico, comprometido con el respeto a la vida, se le exigiera que practicara un aborto o una eutanasia en contra de su conciencia, en contra del orden natural".
Subrayó que en una democracia es importante trabajar dentro de los cauces de la legalidad y en la reforma de leyes por las vías institucionales. Por tanto, consideró "una llamada de atención" estudiar sobre el tema, por ser un derecho humano, "de orden natural, reconocido en la legislación de muchos países".
Consideró importante reiterar que en una democracia "tenemos la oportunidad de modificar las leyes con la participación de todos".
-¿Hay una posición, como Secretaría de Gobernación, sobre el llamado del cardenal Rivera Carrera?
-Sí, es fundamental avanzar en el principio del cumplimiento de la ley, y es necesario ahondar mucho más en la objeción de conciencia, el gran tema, que es un derecho natural.
En el congreso del DIF, Abascal dictó una conferencia sobre la familia y allí anotó que la vida de los hijos es "sagrada, intocable, tienen el derecho al amor y a la educación de los padres desde el vientre materno, y a la atención subsidiaria del Estado". También apuntó que "conforme ha avanzado el individualismo, el consumismo, el hedonismo, la cultura de la muerte, el relativismo moral, la incomunicación entre los miembros de la familia y en la sociedad misma, y la falta de apoyo entre los esposos, el amor desechable y sustituible, así como la carga laboral de ambos esposos", se afecta la gobernabilidad.