MEXICO SA
El ''histórico'' arreglo con el IMSS, otro parche más
Vergonzosa distancia entre el ingreso de trabajadores y los directivos del Instituto
PALABRAS MAS, PALABRAS menos, tanto el gobierno de Ernesto Zedillo como el de Vicente Fox "solucionaron definitivamente" la crisis financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social.
EN FEBRERO DE 1998, el primero decía: "a poco menos de un año de su vigencia, la nueva Ley del Seguro Social ha permitido a la institución liberarse, para siempre, del pasivo que amenazaba su salud financiera y que limitaba drásticamente su capacidad para atender las necesidades presentes y futuras de los derechohabientes y de sus familias... En los últimos tres años, con una clara visión de futuro y con el compromiso de los mexicanos de hoy hacia las generaciones siguientes, hemos llevado adelante la más ambiciosa reforma financiera y organizativa en toda la historia del Instituto. Esta reforma se expresa en la nueva Ley del Seguro Social, vigente a plenitud desde julio del año pasado, que da certidumbre a la viabilidad financiera del Instituto y elimina las inequidades del pasado, al tiempo que hace posible remontar los rezagos acumulados a lo largo de las últimas tres décadas".
A LO LARGO DE la administración Fox, crisis ha sido el término preferido para referirse a la situación financiera del IMSS. Las modificaciones que en agosto de 2004 diputados y senadores aprobaron en la ley del instituto no resultaron ser la panacea esperada, y la más reciente revisión contractual entre sindicato y organismo tripartita más que nunca estuvo a milímetros de la huelga.
EL ACUERDO ENTRE ambas instancias motivó la euforia presidencial, y el inquilino de Los Pinos calificó de "histórico" el arreglo, porque "lejos de dejarle un problema al siguiente gobierno, ahora se le deja una solución que le permitirá tener elementos para ser un gobierno eficaz y con mayores recursos de los que hubiera contado". Lamentablemente, tuvo que esperar cinco años para comprometer -lo que hace dudosos su cumplimiento- multimillonarias inversiones en el IMSS, un instituto desgastado y saqueado que está a punto de reventar, y no por la exclusiva gracia de sus trabajadores.
ADEMAS, LA "SOLUCION" al conflicto laboral en el IMSS de ninguna manera constituye "un parche", según el vocero Rubén Aguilar, porque "el arreglo se dio en el marco de la ley y abre la posibilidad de que la institución disponga de más recursos para equipo médico al establecerse un nuevo régimen de pensiones para los trabajadores. El acuerdo alcanzado es de largo plazo y el problema no resurgirá el próximo año ni se heredará a la siguiente administración. Es un hecho histórico".
PARA REMATAR, el secretario de Gobernación, monseñor Carlos Abascal, sostuvo -como lo hicieron en tiempo de Zedillo- que con las modificaciones aprobadas el régimen de prensiones y jubilaciones "es prácticamente autofinanciable... al menos por los próximos siete años". Cualquier declaración del gobierno foxista caminará por la senada descrita, y esa es justamente parte fundamental del problema.
MIENTRAS LAS TRES partes que toman decisiones en el IMSS (trabajadores, gobierno e iniciativa privada) no caminen en la misma dirección y cada una de ellas aporte íntegramente lo que le corresponde, los "acuerdos históricos", las "soluciones definitivas", los "arreglos para siempre", simple y sencillamente se convertirán en más parches como el actual que hoy la Presidencia de la República se niega a calificar como tal.
LO QUE SI DE PLANO no han podido solucionar con ningún tipo de "acuerdo histórico" es la vergonzosa distancia que media entre el ingreso de los que mal mantienen vivo al IMSS y sus directivos.
POR EJEMPLO, un privilegiado médico residente obtiene un salario anualizado neto de 171 mil 891 pesos con 59 centavos, algo así como 14 mil 324.3 pesos mensuales, con todo y prestaciones; el sueldo anualizado del director general del IMSS suma 2 millones 105 mil 157.39 pesos netos (175 mil 439.78 pesos mensuales, sin prestaciones); un médico residente -el mejor pagado- gana 6 por ciento de lo que obtiene el director general.
CERCA DE 10 POR CIENTO del personal en activo del IMSS corresponde a plazas de confianza, incluidas los altos funcionarios. Esta proporción le cuesta al Instituto más de 13 mil millones de pesos anuales; el 90 por ciento restante (poco más de 316 mil trabajadores de base) algo así como 67 mil millones.
DE ACUERDO CON su propia clasificación, los servidores públicos de mando y homólogos son personal de confianza que asume funciones de iniciativa, decisión y mando con carácter de autoridad y de representatividad del Instituto, y que ocupan los grupos jerárquicos que corresponden a los puestos de la estructura de mando. Este tipo de personal se encuentra clasificado por grupo, grado y nivel salarial, de acuerdo con la jerarquía en la estructura organizacional, y a los requerimientos en cuanto a las responsabilidades, nivel de solución de problemas, especialización y habilidades que demandan las atribuciones y funciones asignadas al puesto. El IMSS registra 2 mil 703 plazas de este tipo (a junio pasado), representando 0.7 por ciento del total de las plazas del Instituto, pero su peso específico en la nómina total es elevado.
ENTONCES, SI SOLO se "revisa" o se "soluciona" una parte del problema, los "acuerdos históricos" terminarán exactamente en el mismo sitio que los anteriores: en el bote de la basura.
Las rebanadas del pastel:
TELEVISA CONFIRMO que el país ya le queda chiquito y oficializó que participará en un consorcio que ha presentado una propuesta al gobierno español para obtener una concesión para la prestación del servicio público de televisión terrestre en abierto en España. La empresa mexicana tendrá una participación de 40 por ciento en el consorcio que se formará con un grupo de inversionistas españoles, encabezado por Grupo Arbol y Mediapro, que tendrá el 60 por ciento. La concesión a pelear incluye la asignación de un canal analógico y dos digitales con cobertura nacional, mismos que se convertirán en cuatro canales digitales en 2010, cuando se tiene considerado dejen de prestar servicios analógicos de televisión en España. De acuerdo con el pliego de bases publicado por el gobierno español el 30 de julio de este año, se espera que la concesión se asigne a más tardar el 2 de diciembre.