Luego de apalearlos les dieron tres botellas de agua, tres panes y una naranja

Rescata el Frente Polisario a migrantes que abandonó Marruecos en el desierto

Unos 100 africanos, algunos heridos y descalzos, fueron llevados a un cuartel del grupo

AFP Y DPA

Bir Lahlu, Sahara Occidental, 17 de octubre. Un centenar de emigrantes africanos, refugiados en el patio de un cuartel del Frente Polisario Saharaui en esta localidad situada cerca de la frontera entre Argelia y el Sahara occidental, expresaron hoy su enojo por haber sido abandonados por las autoridades marroquíes en esta región desértica del noroeste de Africa.

Este nuevo grupo de migrantes africanos, dejados a su suerte en el desierto, fueron encontrados por guerrilleros del Polisario, mientras unas 250 personas de países subsaharianos están a la espera de ser repatriadas, después de haber permanecido varios días en un campamento militar en Nador, cerca del enclave español de Ceuta, en la punta norte de Marruecos, frente al estrecho de Gibraltar.

Según fuentes militares marroquíes, hay "indocumentados, oriundos en su mayoría de la Africa anglófona", en los bosques cercanos a Ceuta y Melilla, el otro enclave español en la zona norte marroquí.

La ola migratoria africana -impulsada en septiembre pasado, después de que cientos de migrantes trataron de saltar las dobles vallas de las ciudades españolas- volvió a la agenda de la relación entre España y las dos potencias continentales de la Unión Europea (UE), Alemania y Francia.

Según el diario ABC, los gobiernos de París y Berlín plantearon quejas la semana pasada a Madrid porque "unos 25 mil" indocumentados provenientes de Africa lograron entrar a la UE, "especialmente a Francia, Bélgica y Holanda" vía territorio español.

El gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero no confirmó la información difundida por el rotativo madrileño, pero según fuentes oficiales que pidieron el anonimato Madrid solicitó a París apoyo para responder a la crisis migratoria en Ceuta y Melilla, así como para organizar una conferencia euroafricana sobre migración.

Rodríguez Zapatero se reunió hoy en Barcelona con el primer ministro de Francia, Dominique de Villepin. Durante el encuentro, el jefe del gobierno español hizo ver al funcionario francés que la emigración de Africa no sólo es problema de España y Marruecos, sino un tema que compete a Europa y Africa.

En la región oeste del desierto del Sahara, mientras tanto, el centenar de indocumentados africanos abandonados a su suerte fueron recibidos por guerrilleros del Frente Polisario, que disputa la soberanía del sur de Marruecos, el Sahara occidental, una ex colonia española.

Allí los trabajadores migratorios acusan a las autoridades marroquíes de haberlos "tirado a la muerte" y de abandonarlos en el desierto más allá del muro de defensa marroquí, construido como barrera para paliar las ofensivas rebeldes.

"Cada uno recibió un saco de plástico con tres botellas de agua, tres panes, tres latas de sardinas y una naranja. Después nos hicieron pasar el muro y explicaron que Argelia y Mauritania -dos países cuyas fronteras confluyen en los límites orientales del Sahara occidental y en el sureste de Marruecos- estaban a sólo cinco kilómetros, lo que era falso", aseveró César Tukof, joven de Gambia.

Fue entonces cuando el centenar de migrantes fueron rescatados por miembros del Polisario. Muchos de estos refugiados están heridos, descalzos o en harapos.

"Nos llevaron a una comisaría y después de habernos apaleado y esposado nos subieron a autobús hasta un destino desconocido, antes de obligarnos a salir a ciegas al desierto", relató Jacques Dikama, camerunés de 30 años, vestido con un pantalón desgarrado y sin zapatos.

Sobre esta denuncia, el Ministerio del Interior de Marruecos aseguró que ningún migrante ha sido abandonado en el desierto, y denunció una "instrumentalización" del drama de los migrantes por Argelia y el Frente Polisario.

Sin embargo, un representante del Polisario en Bir Lahlu indicó que las patrullas del ejército saharaui salen diario para tratar de localizar a otros migrantes, y agregó que "cierta cantidad" pudo ingresar en Mauritania.