Usted está aquí: martes 18 de octubre de 2005 Mundo Protestan China y Sudcorea por visita de premier japonés a templo

El santuario honra a 14 criminales de guerra

Protestan China y Sudcorea por visita de premier japonés a templo

AFP, DPA Y REUTERS

Tokio, 17 de octubre. El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, rindió hoy homenaje en el santuario Yasukuni, que honra a 2.5 millones de japoneses que murieron por la patria, entre ellos 14 criminales de guerra condenados después de 1945, acción que provocó inmediatas protestas en China y Corea del Sur.

Estos criminales de guerra fueron condenados por los aliados tras la Segunda Guerra Mundial y sus nombres fueron inscritos en el templo en 1978.

Al contrario de sus peregrinaciones anteriores, Koizumi recalcó hoy el carácter "privado" de su visita al santuario, que coincidió con el primer día del tradicional festival otoñal en homenaje a los muertos de Yasukuni. Además utilizó el ala principal de los visitantes en vez de la entrada reservada a los actos oficiales.

Los medios japoneses manifestaron que el bajo perfil de la quinta visita de Koizumi, desde que asumió el poder en 2001, parecía ser un intento por acallar la esperada reacción china y sudcoreana.

Si esa fue su intención no logró el objetivo, pues su iniciativa suscitó inmediatas protestas de China y de Corea del Sur, que la interpretaron como nueva glorificación del imperialismo japonés, del que han sido víctimas.

El embajador de China en Tokio, Wang Yi, calificó la vista de "grave provocación al pueblo chino", e indicó que el gobierno de Tokio se opone "firmemente a que el primer ministro Koizumi venere el santuario que rinde homenaje a criminales de guerra".

China convocó al embajador japonés en Pekín, Koreshige Anami, a quien el jefe de la diplomacia china, Li Zhaoxing, leyó un comunicado de condena, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores.

A su vez, el ministro sudcoreano de Relaciones Exteriores, Ban Ki Moon, convocó al embajador japonés para comunicarle que "el gobierno de Corea del Sur no puede retener su sentimiento de profundo disgusto y decepción".

China y Corea del Sur ven en Yasukuni la glorificación del imperialismo japonés de la primera mitad del siglo XX, del que fueron víctimas.

Pero Koizumi rechazó las críticas de sus vecinos al aseverar que "los gobiernos extranjeros" no deben inmiscuirse en "asuntos personales" de Japón.

En Pekín, Hong Kong y Seúl se registraron pequeñas manifestaciones y se suspendió una reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de China y de Japón, que estaba programada para este fin de semana.

Koizumi sufrió recientemente una inusual derrota, cuando el Tribunal de Apelación de Osaka consideró que sus peregrinaciones a Yasukuni eran inconstitucionales porque violaban el principio de separación entre el Estado y la religión.

 
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