Usted está aquí: martes 18 de octubre de 2005 Estados Llaman a reanudar clases en Tapachula; ayer, ausentismo de 50% en planteles

El huracán, principal tema de conversación entre maestros, alumnos y padres de familia

Llaman a reanudar clases en Tapachula; ayer, ausentismo de 50% en planteles

Según datos oficiales, de 7 mil planteles en la zona afectada, 474 tienen daños parciales o totales

ANGELES MARISCAL Y RODOLFO VILLALBA CORRESPONSALES

Ampliar la imagen Habitantes de la colonia Fambroyanes segunda secci�en Tapachula, Chiapas, rescatan muebles de su casa que estuvo a punto de ser arrasada por el r�Coat� como otras cinco viviendas que se encontraban al lado de la suya FOTO Alfredo Dom�uez Foto: Alfredo Dom�uez

Tapachula, Chis., 17 de octubre. Niños de la zonas afectadas por el huracán Stan, cuyos centros educativos no fueron dañados por las precipitaciones pluviales, fueron llamados a retornar a clases este lunes; sin embargo, se registró ausentismo aproximado a 50 por ciento. Esta cifra se incrementa con los alumnos de casi 600 escuelas que quedaron dañadas, y una centena más que sirven de albergues.

Sonrisas y algarabía inundaron este lunes los pasillos y aulas de los centros escolares en Tapachula. La llegada de los estudiantes en todos sus niveles educativos reactiva aún más la vida en Tapachula, en un intento por volver a la normalidad. El tema de las pláticas en la escuela es el huracán Stan.

Maestros, alumnos y padres de familia preguntan, cuentan y detallan sobre la experiencia que les cambió la vida. Hacen el recuento de lo que fue y ya no es. Algunos menores lo narran como una película: "¿Viste como creció el Coatán?" es la pregunta de partida a un sinfín de historias de sobrevivencia.

Entre los adultos las sonrisas iniciales devienen rostros de preocupación. En las escuelas ubicadas en las zonas populares el llamado a reiniciar labores, que las autoridades educativas hicieron mediante los canales locales de radio y televisión, tuvo poco eco. Se trata de las escuelas más cercanas al río Coatán, donde el ausentismo fue mayor a 50 por ciento.

Ahí, maestros y alumnos determinaron organizarse para ayudar en las labores de limpieza y asistencia en favor de compañeros y amigos suyos que se encuentran damnificados. Hasta el momento y de acuerdo con datos oficiales, de un universo de casi 7 mil centros educativos que existen en la zona afectada por el huracán, la infraestructura de unos 474 presentan daños totales o parciales; 81 más se utilizan como albergues, en los que están refugiados mil 750 personas. De otras 191 escuelas se desconoce su situación, porque están ubicadas en las zonas donde la única vía de acceso sigue siendo la aérea.

Autoridades educativas informaron que buscan alternativas que permitan recuperar espacios para continuar el ciclo escolar, de lo contrario miles de jóvenes perderían el año lectivo.

Extraoficialmente se informó que en no más de un mes se desocuparán los centros que sirven de albergues, y los damnificados que ahí sobreviven serán trasladados a otros lugares.

En otros lugares se instalarán carpa-aulas, donde podrían reubicar las escuelas que están afectadas.

Sin embargo, el problema mayor está en las zonas rurales, donde existe mayor número de familias que perdieron sus viviendas, y por ende podrían evitar el regreso de sus hijos a la escuela, aun cuando sea habilitada.

 
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