Se logró el control de las calles y variedad en la programación artística, evalúa
Reino Unido, país invitado para la versión 34 del Cervantino, adelanta su director
Guanajuato, Gto., 17 de octubre. El control de las calles y la variedad en la programación artística contemporánea son el ''gran logro'' de los cinco años recientes, manifestó Ramiro Osorio, director general del Festival Internacional Cervantino (FIC).
El funcionario, quien adelantó que el país invitado de honor para la versión 34 del FIC será Reino Unido, subrayó: ''Todo mundo lo dice. La calle volvió a disfrutarse, ahora ya se puede caminar con confianza en la ciudad, adonde llegan decenas de miles de personas. El estado de Guanajuato ha dejado de ser considerado una gran cantina y las familias han vuelto al festival".
Ejemplo de ello, explicó, ''es que 30 por ciento del total de boletos fueron vendidos este año en Guanajuato, mediante la tarjeta amigo, lo cual quiere decir que la gente recuperó su festival.
''Antes la gente se iba cuando el Cervantino empezaba." Para esta versión, expresó, se han vendido -hasta ahora- ''950 mil pesos más en comparación con el año pasado".
Democratización de servicios
En un somero balance de sus cinco años de gestión al frente de la máxima fiesta cultural, Ramiro Osorio aseguró que las medidas adoptadas han causado polémica debido a que ''tocan intereses o propician cosas que las personas no están acostumbradas a hacer".
Se refirió a la ''democratización de los servicios" en lo que concierne a los restaurantes. ''Hasta ahora suman 38 los restaurantes que atienden a los artistas y trabajadores del festival y que tras una convocatoria cumplieron medidas de calidad, higiene y de servicio." Por esta razón, continuó, ''hace unos años hubo manifestaciones en nuestra contra y pedían mi renuncia''.
Entre otras cosas, también mencionó la polémica participación de la Policía Federal Preventiva en las ''incontrolables" calles guanajuatenses, y la creación de los espectáculos callejeros en Los Pastitos para que la gente vea más funciones por la noche. Y sobre el caso de La Yerbabuena, dijo que se debió suprimir de la programación del FIC porque ''al solucionar un problema causábamos otro".
Abundó: ''En 2001 nos tocó un festival donde en las calles podía pasar cualquier cosa y empezamos a hacer propuestas. Una era que la programación terminaba muy temprano y la gente se quedaba sin nada que hacer después de las 22:30 horas, y de ahí surgió la propuesta de organizar espectáculos en Los Pastitos".
También mencionó el trabajo que se realiza de manera conjunta con el movimiento de teatro callejero CLETA, el cual ofrece para este año más de ''100 funciones".
El FIC, concluyó Osorio, tiene el propósito de consolidar dos responsabilidades: la cualificación y la creación de nuevos públicos.