El crimen organizado controla el sur del país, aseguran
La seguridad nacional está en riesgo, advierten senadores a Fox
El presidente de la mesa directiva del Senado de la República, Enrique Jackson, alertó al gobierno del presidente Vicente Fox de los riesgos "de inestabilidad" en la frontera sur de México, la cual crece, puntualizó, "como ola criminal" que provoca ingobernabilidad en la zona, en México y en los países de América central.
Al inaugurar el foro La frontera sur de México, un asunto de seguridad nacional, organizado por el Senado de la República, Jackson Ramírez aseguró que la seguridad nacional y la gobernabilidad en la frontera sur se encuentran en riesgo, porque el crimen organizado mantiene el control en la región.
En tanto, el senador José Antonio Aguilar Bodegas, coordinador del foro y miembro de la Comisión de Asuntos Fronterizos del Senado, destacó que la zona limítrofe sur "se ha convertido en una región estratégica para la seguridad nacional". Esta, agregó, "sin duda es la parte más sensible y vulnerable de nuestra soberanía".
Ante diplomáticos, especialistas en el tema de la frontera sur, funcionarios del gobierno federal y senadores -entre ellos Silvia Hernández, Eduardo Ovando y Jeffrey Max-, Aguilar Bodegas expresó que en el ámbito de la geopolítica es claro que después de los atentados del 11 de septiembre la frontera sur se convirtió en espacio de gran importancia para la seguridad de nuestro país y de Estados Unidos.
"A la pobreza estructural y a la generada por las políticas de ajuste se añaden el fenómeno mara y el narcotráfico, que han traspasado fronteras y están provocando creciente preocupación entre los gobiernos centroamericanos, de México y de Estados Unidos", subrayó el senador chiapaneco en la apertura del foro.
Consideró que en años recientes, particularmente a partir de 2003, el fenómeno mara se ha intensificado en la región sur. La aparición de pandillas juveniles trasnacionales ha evidenciado la porosidad de la frontera y alertado a los actores políticos de la necesidad de poner atención sobre su origen, crecimiento y vínculos con el crimen organizado.
En la frontera sur de México han sentado sus reales los cárteles de la droga, apuntó. Dijo que dominan las principales ciudades, regulan el paso de estupefacientes, el tráfico humano y tienen control de la prostitución.
"La violencia es un flagelo que no se detiene, a consecuencia de los altos niveles de inseguridad y la proliferación del crimen organizado", abundó, y propuso realizar un trabajo coordinado entre los gobiernos de países de América central y México para buscar la forma de combatir el narcotráfico en la región.
Ernesto Rodríguez Chávez, representante del Instituto Nacional de Migración (INM), coincidió con los senadores en que las redes de tráfico y trata de migrantes, la violación de los derechos fundamentales, aunada a la falta de infraestructura y recursos materiales y humanos, "rebasan y fracturan la estructura normativa y la capacidad de acción" del organismo.
Durante ocho horas, especialistas en el tema reflexionaron e hicieron propuestas sobre los graves problemas de la zona en tres mesas: fenómeno migratorio, mecanismos de interrelación México-Centroamérica-Estados Unidos, y seguridad nacional.
Entre los participantes estuvieron Lauro López Sánchez Acevedo, comisionado del INM; Mauricio Farah, visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; la ministra Olga Sánchez y el embajador Alejandro García Moreno.