Reconoce que los guardias actuaron de manera indebida durante los hechos del lunes

Ordena Encinas investigar la vigilancia en el penal femenil de Santa Martha

Atribuye a omisión de los custodios, la tardanza para atender a la reclusa que murió

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, reconoció que el personal de seguridad del Reclusorio Preventivo Femenil de Santa Martha Acatitla actuó de manera indebida para controlar la inconformidad entre las internas tras el fallecimiento de una de sus compañeras, y ordenó una investigación exhaustiva sobre la forma en que operan los cuerpos de vigilancia interna y la prestación de los servicios médicos.

El mandatario capitalino consideró que el uso de gas pimienta provocó mayor tensión, en un conflicto que pudo resolverse con mayor diligencia.

Encinas ratificó la posición que asumieron las autoridades capitalinas el pasado lunes, al afirmar que no fue un amotinamiento sino una protesta lo ocurrido en dicho reclusorio femenil, y argumentó que en ningún momento se perdió el control del penal.

La investigación la realizará la Secretaría de Gobierno, con auxilio de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF); indicó que el lunes intervino también la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF). "Yo mismo conversé con el comisionado (Emilio Alvarez Icaza), y por supuesto que no sólo se permitió el ingreso de los visitadores, sino también acordamos un trabajo conjunto para hacer el diagnóstico y el análisis de esa situación", afirmó.

En cuanto al fallecimiento de la interna Norma Angélica Ortega Sierra, Encinas previó tener esta misma semana el resultado de la autopsia, pero descartó que se trate de un caso de negligencia médica y atribuyó la falta de atención oportuna de la enferma a una omisión del personal de seguridad, al no haber estado presente en la zona de los dormitorios cuando las internas dieron la alerta.

Afirmó que la Secretaría de Salud del Distrito Federal cumple puntualmente con los servicios médicos que presta en el sistema penitenciario, e incluso se ha avanzado en atender las observaciones que ha hecho la CDHDF en la materia. Resaltó que tanto ese penal, como la Penitenciaría del DF, que se encuentra junto, "tienen las mejores instalaciones para atención médica".

Encinas Rodríguez admitió que hay tensión en los penales, originada por las condiciones de sobrepoblación, así como por la "mezcla" de presos del orden federal y delincuentes comunes con diversos perfiles criminológicos.

Sostuvo que la actual administración ha hecho "cosas importantes" en ese rubro, y ejemplo de ello es que el DF es la única entidad de la República que ha construido dos nuevos penales y tiene un centro de readaptación social destinado a jóvenes primodelincuentes.

Adicionalmente, refirió, los módulos que funcionaron como reclusorios femeniles en los penales Norte y Oriente están siendo utilizados para los internos que están a punto de purgar sus sentencias, lo cual ha evitado que sean objeto de agresiones o extorsiones de otros presos.

Asimismo, se han habilitado áreas de alta seguridad en esos dos reclusorios, para separar a los internos que representan mayor riesgo.

No obstante, señaló que se tienen que tomar medidas disciplinarias más estrictas, en cuanto al funcionamiento de los órganos de seguridad de los penales, frente a una población de 31 mil 500 internos.

"Solamente en el Reclusorio Norte tenemos más internos que los que había en todo el sistema penitenciario de la ciudad hace 10 años", subrayó.