Advierten sobre "problema social muy fuerte" en caso de que la zafra no inicie a tiempo
Cañeros toman la Sagarpa; autoridades aceptan dialogar, pero fuera de la capital
Regresaron los cañeros con los mismos camiones y tomaron, una vez más, las oficinas centrales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para exigir la instalación de los comités de producción y calidad cañera (CPCC), prevista en la nueva Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, aprobada por la Cámara de Diputados en marzo pasado.
Las uniones cañeras de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), así como legisladores de las comisiones de Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, advirtieron al gobierno federal del peligro de que no inicie la zafra 2005-2006 el próximo 5 de noviembre, por la falta de solución a sus demandas, principalmente al no reconocer la nueva ley cañera por la "irresponsabilidad" del gobierno del presidente Vicente Fox.
"Nosotros permaneceremos en la capital hasta tener una solución, puede ser en uno o cuatro meses; depende del gobierno federal si la zafra de caña inicia en tiempo y forma", aseguró el dirigente Daniel Pérez. Con él coinciden los diputados Lázaro Arias y Carlos Blackaller, y el senador José Antonio Aguilar Bodegas, este último presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado, quienes señalan que el gobierno debe privilegiar el diálogo y cumplir con los acuerdos tomados desde el mes de julio pasado para lograr una zafra exitosa.
Hasta la noche del miércoles, el titular de la Sagarpa, Francisco Mayorga Castañeda, y el subsecretario de Gobernación, Felipe González, aceptaron dialogar con los dirigentes cañeros fuera de la ciudad de México. Casi a la medianoche, los funcionarios y los líderes cañeros acordaron instalar este jueves una mesa en las propias oficinas de la Sagarpa para lograr acuerdos sobre el arranque de la zafra 2005-2006 y la instalación de los CPCC.
El arribo
La madrugada del miércoles arribaron al Distrito Federal 200 camiones que transportaban a más de 3 mil productores de la caña de azúcar de la Confederación Nacional Campesina y de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, quienes se dirigieron de inmediato a bloquear las oficinas de la Sagarpa, ubicadas en avenida Cuauhtémoc y Municipio Libre.
De inmediato, los gobiernos federal y capitalino movilizaron hacia la zona a 300 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de Seguridad Pública capitalina. Realizaron un amplio despliegue alrededor de los manifestantes. La tensión cedió cuando los cañeros aceptaron que los dos carriles del lado izquierdo de la avenida Cuauhtémoc quedaran libres a la vialidad.
Daniel Pérez Valdez, secretario general de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar de la CNC, confirmó a La Jornada que permanecerán en un plantón por tiempo indefinido, hasta que las autoridades de la dependencia cumplan con lo establecido en la referida ley.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado de la República, José Antonio Aguilar Bodegas, pidió al gobierno privilegiar el diálogo en lugar de tomar "medidas autoritarias".
Aguilar Bodegas dijo que la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar busca el desarrollo del sector: no tiene destinatario en particular; beneficia a todos los agricultores de la caña de la nación; beneficia al propio gobierno; da certidumbre a la industria y paz social al país.
En igual sentido se expresó el presidente de la Unión Nacional de Cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, Carlos Blackaller Ayala, quien destacó que 160 mil productores del dulce exigen que se instalen los CPCC para iniciar los trabajos de la zafra 2005-2006, la cual podría estar en riesgo al persistir la postura del gobierno federal.
En tanto, Enrique Toscana, presidente de la Asociación de Cañeros de la CNPR, censuró el doble juego del gobierno federal, que "con la mano derecha publica la ley y con la izquierda se ampara".
Advirtió que en caso de que no inicie la zafra 2005-2006, se provocará "un problema social muy fuerte, pues se va a paralizar la economía en las zonas rurales", afectando a alrededor de 160 mil productores de caña, 75 mil jornaleros, 25 mil obreros y miles de prestadores de servicios de las microrregiones que dependen de las derramas económicas que genera la caña de azúcar.