En un gesto de "sensibilidad humana" ordenó liberar a 76 miembros de etnias

Fox, determinado a cuadruplicar los fondos para municipios indígenas marginados

Los recursos se deberán destinar a la electrificación e instalación de centros de salud

ROSA ELVIRA VARGAS

En un acto de "justicia estricta y de sensibilidad humana'', según definición del secretario de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora, el gobierno de Vicente Fox otorgó la libertad anticipada a 76 indígenas presos por delitos menores del fuero federal. El propio jefe del Ejecutivo aseguró que en 2000 la democracia llegó, para terminar con la discriminación, el olvido y la exclusión de las comunidades étnicas.

En el amplio sentido de la palabra, añadió Fox Quesada, hay mucha justicia que restaurar a los indígenas, principalmente en los 50 municipios de alta marginación.

Reiteró entonces su determinación de "cuadruplicar la dosis'' presupuestal para atender a esas regiones con una partida adicional de 3 mil 500 millones de pesos en un programa integral "que asegure atacar de fondo los motivos y las razones de la pobreza''.

Ese dinero, añadió, deberá ser un catalizador para motivar a las familias indígenas en pasional lucha diaria por superar su condición de pobreza. Es, aseguró, un "programa extraordinario'' que comprende "todas las facetas'' del desarrollo, como agua potable, electrificación, caminos, carreteras, centros de salud, hospitales, Seguro Popular, aulas "del siglo XXI'', proyectos productivos, créditos y ahorro.

Y ejemplificó el tesón de los indígenas mexicanos, en sus rasgos de generosidad, pues "aun no teniendo nada para comer, todavía le dan al Presidente (o sea a él), tres blanquillos, o le dan una tortilla, o le dan un pequeño mantel que han tejido con sus propias manos''.

Además, ahí mismo, en Los Pinos dispuso un programa "inmediato'' para conceder una vía laboral a los indígenas excarcelados, mediante un empleo, un changarro o lo que ellos elijan.

Juana Hernández Martínez, beneficiaria de la liberación, narró la dualidad de sus sentimientos en la cárcel: "Es muy difícil estar ahí, y también es muy difícil salir. No sabemos si estar alegres o tristes, nos da vergüenza llegar a la comunidad, pero todos se han alegrado de vernos llegar. Nuestros hijos están contentos''.

Mujeres como ella, en su condición de madres solteras, cometieron errores debido a la pobreza y la ignorancia sobre las consecuencias de algunos actos, "porque necesitábamos el dinero para dar de comer a nuestros hijos''.

De acuerdo con Medina Mora, las comunidades indígenas "sabrán valorar'' la actitud "humana y solidaria del presidente Fox'', y previó que antes de finalizar el año serán puestos en libertad mil indígenas encarcelados por delitos del fuero federal y común.

Xóchitl Gálvez, directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, evocó -sin poder contener el llanto- al desaparecido Ramón Martín Huerta, quien, desde la Secretaría de Seguridad Pública, apoyó este programa de preliberaciones.

Los indígenas liberados en esta ocasión, pertenecen -según la información oficial- principalmente a las etnias náhuatl, zapoteca, tzotzil, mixteca, maya, tarahumara, totonaca, tzetzal, otomí, chinanteca y mazateca.