Es una "venganza" del fiscal, sostiene el vocero del congresista estadunidense

Orden de arresto contra Tom DeLay, ex líder republicano de la Cámara de Representantes

AFP

Washington, 19 de octubre. La justicia del estado de Texas dictó el miércoles orden de arresto contra el ex líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Tom DeLay, mientras el vocero del congresista restó importancia a la medida.

"Es una simple formalidad, un procedimiento de rutina", dijo Ben Porritt, quien atribuyó la orden de arresto a una "venganza" del fiscal.

DeLay ha sido inculpado por conspiración criminal en un caso de financiamiento ilegal de campañas políticas, y debe comparecer el viernes ante un tribunal de Austin, Texas. Podrá permanecer en libertad condicional si paga una fianza de 10 mil dólares.

"DeLay se encuentra de buen ánimo y aguarda expectante la posibilidad de demostrar su inocencia en la corte y probar que esto no es más que una obsesión política y una venganza de (el fiscal) Ronnie Earle."

La inculpación de DeLay, en septiembre pasado, lo obligó a renunciar provisoriamente como líder de la bancada mayoritaria republicana en la Cámara de Representantes, aunque mantiene su escaño de representante por Texas.

El mes pasado, después que DeLay se vio obligado a renunciar a su puesto en el Congreso, la Cámara de Representantes propuso investigar las posibles faltas a la ética parlamentaria cometidas por Delay, en un procedimiento que probablemente quitó presión al proceso judicial que se le seguía en Texas.

En ese momento, la oposición demócrata denunció que dicha propuesta era un engaño, y se negó a aprobar el procedimiento que, consideraron, era una maniobra republicana para proteger a Delay.

Días antes, el funcionario recibió el apoyo público del presidente George W. Bush, quien se dijo dispuesto a testificar ante la comisión de ética de la Cámara.

DeLay ya había sido amonestado en tres ocasiones por el comité de ética de la Cámara el año pasado por comportamiento político cuestionable, antes de que aparecieran las acusaciones que hoy le valen la orden de arresto.

Según analistas, la inculpación representa un duro golpe para el Partido Republicano con miras a las legislativas de noviembre de 2006

Además, esto ocurre en momentos en que otra figura cercana a Bush, Karl Rove, su principal asesor en política interna, también corre el riesgo de ser inculpado en un caso de filtración a la prensa de la identidad de una agente secreta de la CIA.