Adquirir nuevo conocimiento tiene efectos fisiológicos
Ejercicio, buena dieta y actividad mental, receta para la longevidad
Alto grado de estrés, negativo para la memoria
Conveniente tener un amplio círculo de amigos
Una mezcla de ejercicio, dieta cuidadosa y actividad intelectual puede ayudar a las personas a mantener la mente despierta en la edad avanzada.
Ian Robertson, neurocientífico del Trinity College, en Dublín, Irlanda, señala que mediante una planeación cuidadosa se puede contrarrestar la gradual decadencia de la capacidad mental.
"Existen pruebas muy sólidas, en particular cuando se pasa de los 50 años de edad, de que el grado en que se conserve la facultad mental depende de ciertos factores ambientales y conductuales muy sencillos", indica Robertson.
"En esencia son siete los factores que determinan en parte -no en exclusiva- el destino de cada persona en esta carrera. Uno de los más importantes es la condición aeróbica, que tiene profundos efectos en el cerebro, en particular después de los 50 años", precisó.
Buenos conocimientos y un empleo que plantee retos a la mente también resultan útiles. "El estudio tiende a crearnos hábitos de actividad mental que nos mantienen activos al avanzar en edad", explicó.
"Nunca hay que dejar de aprender, porque lo que no usamos se pierde. Mientras más aprendemos, más podemos aprender. El nuevo conocimiento puede tener profundos efectos fisiológicos en el cerebro, y en el laboratorio se ha demostrado, sin lugar a dudas, que genera nuevas células cerebrales", expresó.
También es importante reducir al mínimo el estrés, pues una vida relajada es una vida prolongada. "Los niveles altos y prolongados de estrés tienen efectos negativos, sobre todo en el sistema de memoria. Mantener bajos niveles de estrés puede tener efectos muy positivos en el cerebro", comentó el doctor Robertson en el Festival de la Ciencia.
Otro aspecto valioso es tener un amplio círculo de amigos y ocupar el día completo. "Las personas que sostienen muchas interacciones sociales ricas mantienen la agudeza mental por un periodo más largo."
Una buena dieta, rica en pescado aceitoso, fruta fresca y vegetales, también tiene profundo efecto en aminorar la tasa de declinación mental, añadió.
"Por último, pensar joven. Si empezamos a considerarnos viejos a la edad de 60 años, lo cual ya no se justifica, comenzaremos a portarnos como ancianos y haremos mucho menos cosas de las que tienen efectos positivos en el cerebro", advirtió.
"Sabemos que los optimistas viven más que los pesimistas, y que el optimismo y el buen humor tienen efectos benéficos en el sistema inmune, el cual está ligado a la función del cerebro", concluyó.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya