ASTILLERO
La familia es primero
Corleonismo tricolor
Blanquiazules malcriados
DAÑADO FALTALMENTE por un virus inmobiliario liberado días atrás de manera extraña, Arturo Montiel Rojas se aplicó ayer una eutanasia política en espera de amnesia judicial. Sacrificio público que busca recompensas privadas: tranquilidad para el reino residencial y empresarial bilingüe (español-francés) a cambio de ceder desde ahora una candidatura que de antemano estaba negociada en favor de un voraz rentero tropical que a última hora se puso indiscretamente nervioso al ver en la casa mexiquense de alquiler a huevera maestra indeseable. Paz para que no haya ¡pas!, preferible un aborto electoral a tiempo que un Aburto en mala hora. Al César (Madrazo) su candidatura y al dios de los negocios oscuros la promesa de buen resguardo de los bienes mal habidos. Maravillas de la arquitectura política: de los sótanos surgió el plano de remodelación que permitirá a dos inquilinos disfrutar sin conflicto inmediato la mansión deseada (hasta que las urnas de 2006 los separen): a uno la planta política (sobre todo la sala, el recibidor, el comedor y el jardín para las fiestas) y al otro la sección íntima (las alcobas, obviamente, y el sitio secreto donde se aloje la caja fuerte). Arturito, el millonario francamente seductor, puso fin así a su larga carrera delict..., perdón, política, para aspirar en adelante a la presidencia de la asociación nacional de corredores inmobiliarios.
PERO NO HA DE PASARSE por alto (en estos tiempos de grave pérdida de valores morales: inserción pagada por el arzobispado norbertino) la hermosa recuperación del sentido de familia que se ha dado en el reacomodo priísta de ayer. Familia en sentido estricto, pues por ella y teniéndola siempre en cuenta es que el mártir de Atlacomulco se ha inmolado políticamente, digno jefe de parentela que prefiere renunciar a una expectativa política en lugar de esclarecer expedientes judiciales, defensor de su estirpe ahorradora e inversora que para demostrar cuán equivocados están quienes sugieren raterías fundacionales de la fortuna familiar prefiere alejarse de escenarios públicos y evitarse una lucha de desgaste en busca de desfacer esos entuertos.
FAMILIA DEFENDIDA con mayúsculas, no necesariamente porque el lance sea de un heroísmo que merezca tipografías épicas, sino porque al tomar la cicuta tricolor el buen Arturo trata de poner a salvo al sistema de complicidades que en Sicilia es entendido y ejercido como Familia. Tapaos los unos a los otros, fue el mandamiento que dio origen al paraíso de impunidades arqueológicamente conocido como PRI. Y el beato Montiel ha optado por la mortificación pública con tal de que La Familia pueda aspirar a una continuidad apenas interrumpida por un sexenio políticamente infartado como es el que actualmente corre. Aun cuando ya llegarán mejores tiempos para alguna muy humana revancha, Montiel ha dejado el camino abierto para que el hermano (en mañas, en uso patrimonial del poder, en riquezas inexplicables) Roberto se convierta en virtual candidato presidencial priísta, con la arenita en el zapato llamada Everardo Moreno, quien ya declinará en cuanto se cumpla el trámite latoso de un debate a cuyo final las encuestas públicas desde ahora elaboradas le convencerán de que debe hacerse a un lado para dar paso al madreador pintado, a quien ya urge correr tras un peje fugado en solitario.
SIN TANTA EXPERIENCIA en terapia familiar (apenas llevan cinco años en el diván federal) los hermanitos panistas amenazan con incendiar la casa sin que haya autoridad paterna (o, dada la realidad política, materna) que los meta en cintura. El ganador del concurso casero debería ser el hijo más aplicado que, sin embargo, es el menos querido (o el más detestado) por los papás institucionales. Muy molestos (nótese la elegante distancia que esta columna toma respecto de giros coloquiales al estilo Polo Polo de Xóchitl Gálvez: tan fácil que hubiera resultado decir "encabronados"), los papaces Chente y Martita no han logrado asimilar que el sorullo michoacano le esté ganando al preferido, el conse, que es el güerito Santiago, y al afro palero equino que habían enviado como plan B. Dadas esas inaceptables circunstancias, los jefes de la familia blanquiazul pretenden arrebatar en la mesa de las inconformidades lo que en urnas rellenables no consiguieron. El duelo de mapaches panistas fue ganado por el mustio Felipe, mediante mejoras genéticas mayas, pero el Creel del agandalle veracruzano al mejor estilo priísta pretende que sea anulado el cochinero yucateco sin ver la paja jarocha en el propio. ¡Ah, qué bonita familia!
ASTILLAS: La mayor desgracia de México, cuando suceden desastres naturales, es la ineficacia extrema del aparato gubernamental federal para atender adecuadamente a los damnificados. No sólo es la incapacidad en sí misma -que la hay, y mucha-, sino en especial la frivolidad declarativa de personajes -cocacoleros en este sexenio-, más la incontrolable corrupción que acaba convirtiendo fondos públicos y solidaridad privada en fuentes de enriquecimiento personal... Cada quien interprételo como quiera: dado que tenía actividades programadas en Querétaro y Guanajuato que no pudo cumplir por quedarse en la ciudad de México a atender el caso Montiel, Roberto Madrazo nombró como representante en esas tareas al ex gobernador de Oaxaca, José Murat... Siguen adelante las pláticas entre un integrante de la red ciudadana de López Obrador con el hijo de Cuauhtémoc Cárdenas que gobierna Michoacán de los ajustes de cuentas. Según eso, el acuerdo de unidad -es decir, de candidaturas cedidas y de promesas de futuras "integraciones" al supuesto gabinete federal- está por darse a conocer... Y mientras hay quienes llevan, casi con veladora, la cuenta exacta de los días que faltan para que este sexenio termine, ¡feliz fin de semana, en espera del nuevo episodio de la telenovela tricolor!
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