La libertad religiosa, "un derecho inalienable"
Rechaza la Iglesia que busque cargos electorales
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) rechazó que la Iglesia católica aspire a puestos de elección popular, y aclaró que los acercamientos que ha tenido con políticos han sido para manifestarles su preocupación por los ataques hacia la vida y enfatizar en el tema de la libertad religiosa.
En un documento, la CEM afirmó que cuando exige esto último, "no solicita una dádiva o privilegio a la Iglesia como institución, se trata del reconocimiento efectivo de un derecho inalienable".
Manifestó que la intención de contar con una auténtica libertad religiosa se enmarca en el anhelo de estar en un país "verdaderamente democrático, con un Estado laico y plural, que no haga suyo ningún credo ni promueva ninguna corriente antirreligiosa".
Por otra parte, el organismo dio a conocer un análisis del obispo auxiliar de Morelia, Francisco Moreno Barrón, sobre los retos y compromisos de la Iglesia católica en México, luego de los mensajes que recibieron los obispos por parte del papa Benedicto XVI, en su reciente visita a Roma.
En su texto, el prelado enfatizó sobre el incremento de los fenómenos de corrupción, impunidad, infiltración en las instituciones del Estado del narcotráfico y del crimen organizado, como hizo el Pontífice, lo cual "lleva a diversas formas de violencia y desprecio del valor inviolable de la vida".
Ante estos y otros problemas que enfrenta la sociedad mexicana, manifestó que a los ministros, dijo, "nos urge" -utilizando frases de Benedicto XVI- promover la solidaridad y la paz, que hagan realmente posible la justicia; erradicar cualquier forma de marginación; animar a quienes disponen de más recursos a compartirlos "con los hermanos más necesitados"; aliviar no sólo las necesidades más graves, sino ir a sus raíces, prestando principal atención a los grupos más desprotegidos, "a quienes viven en soledad o marginación".
También, no caer en el desánimo ni en la falta de entusiasmo en los proyectos pastorales, y en la práctica, "revisar nuestras mentalidades, actitudes, conductas y ampliar nuestros horizontes, comprometiéndonos a compartir y trabajar con entusiasmo para responder a los grandes interrogantes del hombre de hoy".
Entre otros puntos, el obispo Moreno propone cambiar de mentalidad respecto de las mujeres, para que -parafraseando al Papa- "sean tratadas con plena dignidad en todos los ambientes y se proteja también su insustituible misión de ser madres y primeras educadoras de los hijos".