Usted está aquí: viernes 21 de octubre de 2005 Opinión La cartera

Luis Javier Garrido

La cartera

La campaña presidencial de 2005-2006 es ya desde ahora un momento determinante en la definición del país, pero muchos no parecen darse cuenta.

1. Los huracanes del otoño de 2005 han llegado a México en el penúltimo año de gobierno del panista Vicente Fox, hundiéndolo más en el desprestigio al evidenciar cómo las políticas monetaristas, que tan dócilmente ha aplicado, han agravado la miseria de la mayor parte de los mexicanos y cómo el régimen neoliberal que pretende encabezar no tiene voluntad política alguna de responder a las necesidades populares.

2. El final del sexenio de Fox no podía haberse dado en peores términos para quienes gobiernan "en nombre de los empresarios", pero al mismo tiempo no podía haberse dado en mejores perspectivas para quienes desde abajo buscan redefinir el ejercicio de la política, regresar a los mexicanos los derechos de los que han sido despojados, reconstruir a la nación y redefinir al Estado.

3. Los análisis que sostienen que el actual titular del Ejecutivo no es más que un hombre ingenuo y estúpido buscan deliberadamente ignorar la perversidad con la que ha ejercido el poder, y dejar de lado lo que ha acontecido en México por el avance de la imposición desordenada del modelo neoliberal con todo lo que esto entraña, y en particular con el saqueo de los recursos nacionales, el desmantelamiento del Estado y la cancelación de múltiples derechos sociales de los mexicanos, lo que ha ido aparejado, como está plenamente documentado, a una corrupción desenfrenada del círculo foxista y de los traficantes de influencias protegidos por Los Pinos, todo lo cual contribuye a cambiar la naturaleza del poder económico y político en México.

4. La historia va a recordar a Fox no por haber sido incapaz de promover una sola reforma democrática o por haber proseguido las políticas económicas y sociales del salinismo mientras se autoelogiaba sin cesar como un parteaguas "democrático", sino porque sus políticas de confundir de manera deliberada lo público y lo privado y de acelerar el saqueo del país han profundizado el empobrecimiento de las mayorías y concentrado aún más la riqueza, todo lo cual está modificando de manera sustancial las estructuras del poder, haciendo cada vez más difícil el rescate de la nación, la recuperación de los derechos perdidos por los mexicanos y la instauración de un cambio democrático.

5. Los escándalos que se han sucedido de manera preocupante en los últimos meses, de los que da cuenta la prensa escrita pero ignoran sistemáticamente el radio y la televisión, parecen tener todos el mismo patrón: un abuso desenfrenado e impune del poder político de parte de Fox para favorecerse a él, a sus amigos traficantes de influencias y a los consorcios multinacionales que lo apoyaron en 2000, sin que exista una fuerza política que pueda poner un alto a esta situación ni someter la mafia foxista a la ley y a los tribunales.

6. La información puntual develada por Proceso (núm. 1511) y documentada con amplitud por La Jornada de ayer (20 de octubre), de que una de las mayores operaciones de tráfico de influencias ilícito de Manuel Bribiesca Sahagún, hijo mayor de Marta Sahagún, ha sido adquirir, casi regalada (por 249 millones de pesos), una cartera crediticia del IPAB, cuyo valor en libros es de más de 13 mil millones de pesos, no ha suscitado, sin embargo, como era de esperarse -y como tampoco aconteció en el pasado con los otros casos de corrupción documentados de la familia gobernante-, un escándalo similar a los que manejan los medios masivos de comunicación en nombre del foxismo y del salinismo, ni mucho menos las acciones penales correspondientes contra el presunto delincuente y contra el titular del Ejecutivo.

7. La paradoja es evidente: en los mismos días en que Fox se presenta en Chiapas, en Oaxaca y en Veracruz, no a ayudar a las decenas de miles de damnificados por el huracán Stan, como es su responsabilidad política y ética, sino a amenazarlos en nombre del régimen neoliberal que el gobierno federal no va a aportar nada para que puedan recuperar sus bienes y que deben ser ellos mismos y por sí solos los que recuperen lo que les costó una vida edificar, se multiplican los escándalos sobre el desenfreno de quienes han enriquecido su patrimonio con el poder. Y no son los priístas Montiel y Madrazo, aspirantes a la candidatura priísta, los mayores saqueadores, como pretenden radio y televisión "del cambio", sino la pareja presidencial y los salinistas y traficantes multinacionales en quienes se apoyan.

8. El país se halla, por lo mismo, ante un dilema crucial en los próximos años: o persisten estas estructuras económicas y políticas que han llevado a una concentración ilegal e inmoral de la riqueza sin precedente, que no hará más que propiciar el estallido social, y el país dejará de tener viabilidad histórica, o hay un cambio de rumbo, y éste no puede ser consecuencia más que de una gran movilización popular.

9. El temor que expresa hoy día el gran capital es que las contrarreformas que han impuesto a la mala a las leyes del país puedan ser echadas abajo algún día, y es lógico que así sea, pues se trata de cambios que consagran arbitrariedades de hecho, pero son contrarios a las necesidades de las mayorías. Como acontece con el intento de cancelar el derecho a la seguridad social y el régimen de jubilación y retiro de los trabajadores, derechos fundamentales que no podrán jamás desaparecer de nuestra Constitución.

10. El desafío para el país es muy grande, pues los grupos de poder económico y político están buscando desde ahora por todos los medios acotar y poner una camisa de fuerza al próximo gobierno -sea el que fuere-, pero no se limitan a ello. La campaña electoral de 2005-2006 pretende ser también para ellos, al igual que lo fueron las precedentes, la ocasión para forjar nuevas componendas de tráfico de influencias y ya rodean a los precandidatos del PRI y de Acción Nacional para cimentar los acuerdos que les permitan proseguir el saqueo de la nación, contribuyendo a cambiar la naturaleza del poder político en México y a hacer más difícil el verdadero cambio democrático, que aún no ha llegado.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.