La paraestatal podrá reducir su carga tributaria en 23 mil millones de pesos al año
Aprobó el pleno de diputados el nuevo régimen fiscal de Pemex
A partir de 2006 tendrá un margen de inversión para exploración, seguridad y mantenimiento
Cuatro priístas elbistas votaron en contra del documento y dos más se abstuvieron
Ayer se aprobó en el pleno de la Cámara de Diputados el nuevo régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), que permitirá a la paraestatal reducir su carga tributaria en 23 mil millones de pesos al año, recursos aplicables a partir de 2006 en inversión, exploración, seguridad y mantenimiento.
La mayoría de los diputados asistentes al salón de plenos en San Lázaro votaron a favor del dictamen, mientras cuatro priístas (tres cercanos a Elba Esther Gordillo) -Claudia Ruiz Massieu, José Adolfo Murat, Francisco Rojas Gutiérrez y Angel Buendía- rechazaron el documento, y dos de sus compañeros de bancada, Sara Rocha y Javier Galván, se abstuvieron.
El proceso de aprobación terminado ayer fue producto de una larga consulta y debate donde participaron autoridades federales, gobiernos estatales, senadores y diputados, con objeto de dar viabilidad financiera a Pemex.
La reforma al capítulo XII, de Hidrocarburos, del título segundo de la Ley Federal de Derechos fue rechazada por el presidente Vicente Fox, quien le hizo observaciones relativas al costo fiscal y al tratamiento diferenciado al gas natural. Incluso la intervención del Ejecutivo se dio para que el Congreso de la Unión no definiera las plataformas máximas de exportación y producción de hidrocarburos.
Una vez solventadas las observaciones del gobierno federal, los diputados dieron forma a un nuevo proyecto de dictamen por el cual se acordó en consenso que la paraestatal disponga de recursos propios, por lo menos para la exploración y producción de petróleo crudo y gas. La modificación también da la facultad de ampliar a seis años el periodo de amortización de las inversiones que se depreciaban en cinco años, y establecer un programa de reducción de costos y mayor eficiencia.
Sobre el particular, Javier Carrillo Soberón, secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, ponderó la reforma y refirió que en la Cámara de Diputados se dio ''este debate abierto, sin frontera, sin ideologizar y encontrando temas técnicos y económicos que sean puntos de consenso. (Esta) podrá ser una buena técnica para los temas que siguen, con objeto de dar a Pemex una mejor estructura para que tenga plena posibilidad de cumplir con su misión constitucional''.
El diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) refirió que la Comisión de Energía enfrentó obstáculos de las distintas instancias de gobierno, ''derivando en la incomprensión de lo que implica el nuevo régimen en cuanto a posibles sacrificios fiscales''.
Entre los cambios adaptados a la Ley Federal de Derechos destaca la decisión de destinar los recursos que genere el derecho sobre hidrocarburos al Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros, además de las facultades de fiscalización de la Auditoría Superior de la Federación, a la que Pemex le entregará recursos patrimoniales, así como al Fondo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas.
De ahora en adelante la paraestatal tendrá un margen de inversión, con la posibilidad de abaratar sus costos, sus créditos e incluso realizar inversiones directas. Se le permitirá invertir en refinación y petroquímica, toda vez que estas dos actividades no se encuentran sometidas a 70.8 por ciento de sus ventas, sino que se encuentran en 35 por ciento de sus rendimientos.
Los únicos gastos que se podrán deducir serán los de exploración, transportación y entrega de hidrocarburos, cuando hayan sido cubiertos en el periodo al que corresponda el pago.