El mercado mexicano podría inundarse de autos dañados
Ninguna medida de carácter ambiental o de acreditación jurídica de la propiedad contiene el nuevo reglamento para la importación de vehículos usados, por lo que se corre el riesgo de que México sea inundado con automóviles dañados por el huracán Katrina, que serán desechados en Estados Unidos, e incluso por vehículos robados y utilizados en diversos ilícitos, advirtió la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). Con ello se atenta contra el principal sector productivo del país y se anula la posibilidad de que México llegue a ocupar el quinto lugar en producción de automóviles como han expresado las autoridades, manifestó Andrés Ocejo Gómez, presidente del organismo. Aseguró que dadas las facilidades de pago que en los últimos años ofrece el sector automotriz, comprar un vehículo nuevo resulta igual o más barato que traer uno usado de Estados Unidos. Denunció que el gobierno federal no ha tomado en cuenta la propuesta de la AMDA de crear un subsidio para que los migrantes adquieran automóviless con un descuento, para incentivar la compra dentro del país. Consideró que si la importación de autos chocolates se trata de una medida electoral de los legisladores y políticos, la eliminación de impuestos como el ISAN y la tenencia les reportaría más beneficios, puesto que existen 15 millones de mexicanos que han comprado legalmente sus automotores, frente a los 600 mil o un millón y medio de dueños de autos chocolates que se prevé serán beneficiados con el decreto presidencial. Ocejo Gómez alertó que la situación que se vive tanto en Baja California, donde 93 por ciento del parque vehícular es ilegal, como en Chihuahua, donde a pesar de ser la quinta economía del país se venden menos vehículos nuevos que en entidades más pequeñas, puede extenderse a todo el territorio nacional. Por lo pronto, aseguró que ya han decrecido los niveles de producción nacional de vehículos nuevos y México se ubica en el lugar número 11 a nivel mundial, porque ni siquiera alcanza a fabricar 2 millones de unidades, cuando para alcanzar un cuarto o quinto lugar mundial se requiere llegar a 4 millones. "Si perdemos el mercado interno también perderemos en exportaciones'', advirtió. Lamentó que pese a las reuniones que la AMDA y otros organismos ligados a la industria automotriz tuvieron con funcionarios del gobierno federal, no se hayan tomado en cuenta sus propuestas para la elaboración del reglamento, y en cambio se abran indiscriminadamente las fronteras para la compra de vehículos usados. Las disposiciones que fueron publicadas esta semana por la Secretaría de Hacienda en el Diario Oficial, dijo, resultan "decepcionantes".