No habrá plebiscito
Sufre el presidente de Ecuador nuevo revés político
Quito, 20 de octubre. El presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, sufrió este jueves un nuevo revés político al denegar el Tribunal Supremo Electoral (TSE) su petición de realizar en diciembre una consulta popular que decida la convocatoria a una Asamblea Constituyente, pero el gobernante no descartó presentar un recurso ante la decisión.
La propuesta de plebiscito para la Constituyente, que recibió el rechazo "casi unánime" del Congreso -según su presidente, el socialdemócrata Wilfrido Lucero-, fue negada por el TSE, que la consideró contraria a la Constitución.
El tribunal "lamenta no poder atender el pedido del presidente, pero estamos obligados a cumplir la Constitución", expresó el titular del organismo electoral, Gilberto Vaca, quien anotó que se declaró "improcedente" la solicitud presidencial con el voto de cinco de los siete vocales.
Agregó que el plebiscito, que Palacio sugirió convocar el 18 de diciembre, implica cambios en la Constitución que requieren el visto bueno del Legislativo.
La Constitución de 1998 señala que se puede convocar a consulta para hacer cambios en la Carta Magna cuando éstos sean calificados de urgentes por la mayoría de los legisladores (51 de un total de 100).
De su lado, el ministro de Gobierno, Galo Chiriboga, anunció que pedirá al TSE que revise su decisión. "Vamos a analizar este tema. Quiero ver si mañana (viernes) presento una reconsideración", expresó.
Palacio pidió al TSE convocar al plebiscito tras fracasar la semana pasada sus negociaciones con el Legislativo para que las reformas fueran aprobadas directamente por una consulta con varias preguntas.
Al asumir el 20 de abril, Palacio se comprometió a impulsar reformas estructurales para "refundar" el país tras la crisis política, social y jurídica que en esa fecha llevó a la destitución de Lucio Gutiérrez, detenido ahora en una cárcel de Quito.
Pero el gobierno de Palacio ha transitado por múltiples dificultades, incluso el retiro de aliados, que han impedido siquiera abrir camino a las reformas prometidas.
Su propuesta de Constituyente fue respaldada por varios sectores sociales, pero en el Parlamento generó sólo el apoyo de Pachakutik, brazo político de los indígenas (con 10 curules), que en septiembre había declarado "total oposición" al Ejecutivo.
Para analistas políticos, la reacción contra la Constituyente se debe al miedo a que los asambleístas pierdan su mandato.