Lucha el gremio de carteros por sobrevivir
Sueldos de miseria y recortes al por mayor; el correo, lucrativo negocio para firmas privadas
Ampliar la imagen De nueve mil trabajadores postales que laboraban en el sexenio anterior en el Distrito Federal, ahora s�quedan cinco mil FOTO LA JORNADA Foto: LA JORNADA
"¿Cuánto gana un cartero? Apenas saca 2 mil pesos a la catorcena y las prestaciones ya las desaparecieron. Antes nos daban un vale de despensa por 50 pesos, pero como era tan poco, mejor decidieron juntarlos para fin de año y nos dan 600 pesos. Pero la verdad es que tenemos dos años que el gobierno federal nos autoriza aumento salarial y no lo entregan a los trabajadores."
Quien habla es el dirigente del Sindicato del Servicio Postal Mexicano, José Medardo Ramírez Ramírez, y advierte que en México "los carteros ya están en extinción".
Ofrece datos precisos: de los 9 mil trabajadores postales que había en el sexenio pasado sólo en el Distrito Federal, ya se despidió o jubiló a más de 4 mil, es decir, 44 por ciento de la planta laboral ya no está y no se contratará más.
El objetivo está claro: privatizar el servicio, advierte Ramírez en entrevista con este diario. Ya hay al menos 2 mil 500 empresas privadas que ofrecen servicio de correo en el país y, aunque es más caro, ya se comieron la mitad del mercado, explica.
Es decir, apunta, 50 por ciento de todo el trabajo postal del país ya está en manos privadas. Y mientras estas empresas nacionales y extranjeras se amplían, modernizan y hacen uso de tecnología y otros recursos, en las oficinas públicas del correo "ni siquiera hay dinero para dar mantenimiento a las bicicletas, bueno, ni para cambiar las maletas".
José Medardo vaticina que en México desaparecerán como profesiones en los próximos años los carteros, los herreros y muchos otros oficios. Primero por el mayor uso de tecnología como la Internet; segundo porque las compañías privadas extranjeras arrasan con el mercado nacional e imponen nuevos métodos y estructuras en varias áreas, y tercero porque se exigen jornadas extenuantes por dos salarios mínimos o tres.
Pero el panorama no amedrenta al gremio. El pasado 29 de septiembre este sindicato logró que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) le diera la toma de nota, después de muchos años de pelear por su reconocimiento legal y enfrentar al Sindicato Nacional del Servicio Postal, dirigido por Manuel Fermín Acevedo, el cual es una organización "fantasma", dice Ramírez, pues mantuvo el contrato colectivo de trabajo de este sector y nunca lo defendió.
De tal grado fue el abuso de los seudolíderes sindicales, que hoy los trabajadores postales son los burócratas peor pagados de toda la escala de empleados públicos. Relata que tras la toma de nota de su nueva organización sindical se ha tratado de aterrorizar a los carteros y de intimidarlos con el recorte de sus prestaciones. Sin embargo, ya están afiliados más de mil trabajadores.
El nuevo Sindicato del Servicio Postal Mexicano ya interpuso dos demandas ante la JFCA porque no se aplicaron los incrementos salariales de 1993 y 1994, y advierten que "esto apenas empieza" porque reina gran descontento pues, por ejemplo, les quitaron todos los sobresueldos que había para los que laboran en las fronteras, además de que les hacen descuentos cada catorcena por "gastos funerarios" y han ido perdiendo sus conquistas sindicales.
Ya no hay prácticamente turno vespertino, no les pagan las veladas, se perdió el pago por turno nocturno; han desaparecido miles de plazas. En fin, el correo lo reducen cada vez más; incluso en varios municipios la correspondencia se entrega en las tiendas Conasupo y es prácticamente un servicio privado, porque se cobran diez pesos por entregar una carta ordinaria.
Así, el correo es otro reducto de servicio público que cae en manos de extranjeros, y paradójicamente, mientras los últimos administradores han llevado el servicio a "la quiebra", se ha convertido en un negocio muy rentable para los inversionistas privados.