Editoriales presentan demanda; argumentan violaciones a los derechos de autor
Se atora el proyecto de Google para crear la mayor biblioteca on line del mundo
Francfort, 21 de octubre. El año pasado, Google Inc. reveló en la Feria del Libro de Francfort, con grandes alardes, una asociación con los editores para escanear libros, pero un año más tarde la concordia entre las partes ha desaparecido.
Cuando comenzó el encuentro de este año, Simon & Schuster, Penguin y tres editoriales más presentaron una demanda que busca bloquear los planes de Google de escanear libros y trabajos con derechos de autor sin el permiso expreso de las empresas, que busca crear la mayor biblioteca on line del mundo.
La hostilidad de los editores es la primera protesta importante que enfrenta Google, una compañía que rápidamente se convirtió en una de las importantes en Internet y con pocos obstáculos.
Google tiene dos programas de escaneo de libros clave. El primero es Google Print, un contrato que le permite escanear determinados libros que han pasado una selección previa de los editores y tienen el "visto bueno" de éstos, aunque los lectores sólo puedan leer extractos.
Sin embargo, el programa que ha enfurecido a los editores es Google Library, que se propone escanear los libros de las cinco bibliotecas más importantes del mundo, lo que permitiría a los usuarios on line consultar algunas líneas usando la herramienta como un catálogo de fichas por Internet.
"Creo que hay una gran confusión," asegura Jim Gerber, director de contenidos de la empresa. "Google Library es una herramienta que ayuda en las búsqueda de títulos de libros, pero no es una herramienta de lectura," afirma Gerber sobre la herramienta de escaneo.
Inclusive, durante la batalla ideológica por las leyes de copyright, los editores -incluidos aquellos que han demandado a Google por la iniciativa de la biblioteca- han seguido proveyendo libros y apoyando el programa y aseguran que se está haciendo con su permiso.
Google informó que el programa para escanear libros comenzará en dos semanas. Algunos editores temen que mediante el escaneo de libros de todo el mundo Google se convierta en el Napster (proveedor de música gratuita por Internet) de los editores.
"No queremos ser conservadores," comentó Ursula MacKenzie, presidenta ejecutiva Warner Books en Gran Bretaña, "pero necesitamos asegurarnos de que no cometeremos errores críticos que vayan a afectar a la industria del libro en los próximos 10 años".
Parte del cisma ideológico entre Google y los editores y autores es el control. Google ve sus planes de escaneo de libros como un esfuerzo altruista para difundir títulos y escritores, y crear una herramienta válida para los lectores e investigadores de todo el mundo. Los editores, por su parte, no piensan que se deba permitir a un tercero hacerlo sin permiso.
Google expandió el programa Print esta semana, lanzando una fase preliminar de versiones en lenguaje local en Alemania, Italia, Francia y otros países europeos.