Conclusión principal del sínodo de obispos reunido en la sede vaticana en Roma
Expresa la Iglesia inquietud ante la creciente secularización de Occidente
Insiste en bloquear la ordenación de hombres casados y la comunión a divorciados
Ciudad del Vaticano, 21 de octubre. Las preocupaciones de los prelados por la secularización de la sociedad figura entre los argumentos clave del texto final del sínodo de obispos, cuya versión definitiva está siendo examinada por los 250 prelados asistentes.
El Vaticano tenía que divulgar el sábado pasado, por primera vez en su historia, el documento oficial con las conclusiones del décimo primer sínodo de obispos de todo el mundo, sin embargo, el texto no ha obtenido la aprobación de la mayoría de los participantes.
En los últimos días de trabajo los participantes realizaron más de 200 enmiendas, por lo que el documento con las propuestas de los obispos acumuladas durante tres semanas, que suele ser traducido a varios idiomas, no ha quedado listo por el momento.
La asamblea de obispos se clausurará oficialmente este domingo con una misa solemne en la Basílica de San Pedro, que será presidida por el papa Benedicto XVI.
El Vaticano esperaba divulgar a la prensa la víspera las propuestas del sínodo o asamblea de obispos, creado hace 40 años luego de la ola renovadora del Conciclio Vaticano II, que es un mecanismo interno creado para fomentar una mayor democracia dentro de la Iglesia.
El documento será entregado como plan de trabajo al Papa, quien posteriormente elaborará un "exhorto" sobre el tema.
Un primer borrador del texto fue publicado el miércoles por la agencia de noticias de los obispos estadunidenses CNS. En esa versión se sostiene que los obispos presentarán al menos 50 propuestas al papa Benedicto XVI.
Secularización, Dios y bienes terrenales
De acuerdo con un portavoz del sínodo, el documento tendrá en cuenta la preocupación de los obispos por la secularización del mundo occidental, uno de los argumentos más debatidos y denunciados durante las reuniones.
Las repercusiones de la creciente secularización, que consiste en que el hombre moderno pone en lugar de Dios cosas terrenales, fueron denunciadas sobre todo por los obispos europeos.
Los prelados piden también una condena a los abusos que se cometen durante la celebración eucarística, y harán un llamado a los católicos divorciados que se han vuelto a casar a que participen en la vida eclesial, aunque no podrán comulgar.
El borrador con los temas del mensaje final del sínodo no dejó satisfechos a los obispos este viernes, por lo que el documento definitivo está siendo revisado y redactado nuevamente por una comisión especial, precisó el portavoz.
Los obispos piden que se modifiquen algunos términos, como ecumenismo, causa ecuménica, intercomunión, celebración común, según explicaron las fuentes vaticanas.
En el mensaje, los participantes recordarán en forma especial al fallecido Juan Pablo II, así como a los obispos chinos que no pudieron asistir a este sínodo en la sede de la Iglesia en Roma.
Un mensaje particular será dirigido a aquellas personas que padecen sufrimientos, y en términos generales a la humanidad entera, para que no pierda la esperanza en el futuro.
La asamblea de obispos, que comenzó el pasado 2 de octubre, fue convocada bajo el título de La eucaristía: fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia.
A lo largo del debate en estos casi 20 días, celebrados a puerta cerrada dentro del Vaticano ante la presencia de Benedicto XVI, la mayoría de obispos confirmó que se opone a la ordenación de hombres casados y a autorizar la comunión a los católicos divorciados que se han vuelto a casar.