Votación en UNESCO
Severo revés al ''imperialismo cultural de EU''
París, 21 de octubre. Durante dos décadas, Estados Unidos dio la espalda a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), porque consideraba que defendía las ideas de dictadores de izquierda y despilfarraba dinero. Fue en 2003 cuando Washington regresó al organismo internacional, donde ahora sufrió un severo revés.
Y es que una aplastante mayoría aprobó en la 33 Asamblea General de la UNESCO, el pasado jueves, la Convención para la Protección de la Diversidad Cultural. En época de mercados liberalizados, los bienes culturales reciben ahora una posición especial y se destacan por encima de las mercancías ''normales''.
Estados Unidos, el más poderoso exportador de bienes culturales, luchó hasta último momento contra este acuerdo ''proteccionista'', que sin embargo sólo fue rechazado en la votación por ese país e Israel. Y eso a pesar de que la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, advirtió que de esta manera quedaría ''destruido'' el trabajo de la UNESCO de los años recientes.
Francia celebra esta victoria en el escenario de la Organización de las Naciones Unidas, como si hubiera roto por fin el predominio de Estados Unidos, al que entiende como imperialismo cultural.