Fallecieron más de 4 mil 300 personas en nueve meses por acciones rebeldes: Bagdad
Mata EU a unos 20 sospechosos de refugiar a resistentes en Irak
Desde la invasión son al menos 25 mil los muertos, según organizaciones no gubernamentales
En las provincias de Salaheddin, Al Anbar y Nínive triunfó el no al proyecto de Constitución
Ampliar la imagen Los restos de la estatua del califa Abassid, destruida con explosivos por un desconocido, son removidos del barrio Al Mansur, en el centro de Bagdad FOTO Reuters Foto: Reuters
Bagdad, 22 de octubre. Al menos 20 personas, sospechosas de haber refugiado a combatientes extranjeros que pertenecen a la red Al Qaeda, resultaron muertas este sábado en un ataque del ejército estadunidense cerca de la frontera siria.
Mientras, el Ministerio del Interior iraquí informó que en los primeros nueve meses de este año fallecieron más de 4 mil 300 iraquíes, 70 por ciento de ellos civiles, por acciones de la resistencia.
Según comunicado del ejército de Estados Unidos, "unos 20 terroristas sospechosos de haber dado refugio a combatientes extranjeros de Al Qaeda resultaron muertos y uno fue capturado durante ataques a casas de Hussayba".
El texto agregó que en esa acción fueron descubiertos dos importantes escondites de armas en esa ciudad, pero no dio más detalles sobre la operación.
Dos soldados fallecieron los pasados días jueves y viernes en dos ataques en Bagdad y el oeste del país, anunció hoy el ejército de Estados Unidos.
La fuente indicó que un militar herido de bala por disparos "hostiles" en el centro de la capital, sucumbió a sus heridas el jueves, y un segundo soldado perdió la vida el viernes en combates en la ciudad de Haqlaniya.
Varios obuses de mortero cayeron este sábado durante la mañana sobre zonas residenciales de Bagdad, hiriendo a un policía, mientras que otro miembro de las fuerzas del orden resultó muerto al sur de la capital al estallar un artefacto explosivo, según dijo una fuente de seguridad.
A su vez, Malik Shia y Hadi Abbud, antiguos miembros del partido Baaz del derrocado presidente Saddam Hussein, fueron asesinados el viernes en la ciudad de Kerbala, al sur de Bagdad, informaron fuentes hospitalarias.
El grupo extremista islámico Ejército de Ansar al Sunna dijo que mató a seis iraquíes, según declaraciones publicadas en Internet a última hora del viernes.
Cuatro eran contratistas que trabajaban para las fuerzas de Estados Unidos y dos eran miembros de la guardia nacional. La autenticidad del comunicado no pudo ser verificada.
Por otro lado, más de 4 mil 300 iraquíes, 70 por ciento de ellos civiles, resultaron muertos por acciones de la resistencia en los primeros nueve meses de este año, informó hoy un dirigente del Ministerio del Interior.
Las cifras de víctimas iraquíes desde la invasión liderada por Estados Unidos, el 20 de marzo de 2003, no son fiables y difíciles de recopilar, en parte porque las fuerzas encabezadas por el país invasor dicen que no contabilizan las bajas civiles.
Organizaciones no gubernamentales que recopilan cifras de informaciones de los medios de comunicación señalan que la cantidad de iraquíes muertos desde la invasión es de al menos 25 mil, y posiblemente muchos más.
Estas estimaciones incluyen a los muertos por las fuerzas armadas estadunidenses, además de los que han sido víctimas de la violencia común.
El grupo Iraq Body Count, en su informe de julio pasado, señaló que de las aproximadamente 25 mil muertes de ciudadanos iraquíes en los primeros dos años de la guerra, cerca de 37 por ciento fueron causadas por fuerzas lideradas por Estados Unidos.
La organización coloca a los criminales en un cercano segundo puesto, con 36 por ciento. Los insurgentes sólo causaron 9.5 por ciento de las bajas.
En el plano político, la provincia sunita de Salaheddin, que tiene de capital a Tikrit, rechazó el proyecto de Constitución iraquí por más de dos tercios de votos, según resultados parciales anunciados este sábado por la Comisión Electoral independiente.
En Salaheddin, feudo de Saddam Hussein, el no al texto llegó a 81.15 por ciento en el referendo del 15 de octubre. En las otras 12 provincias de las que se poseen resultados oficiales ganó el sí.
Los resultados finales de las otras cinco provincias, algunas de mayoría sunita, todavía no han sido anunciados por la Comisión Electoral iraquí.
En caso de que otras dos provincias voten por más de 66 por ciento en contra, la Constitución no podrá ser aprobada.
La comisión recordó que los resultados electorales de cuatro provincias son objeto de una auditoría, y en la quinta, la sunita Al Anbar, donde se desarrollan operaciones militares contra rebeldes, aún se realiza el conteo.
Algunas filtraciones de políticos kurdos y chiítas dan al sí vencedor a escala nacional, pero medios de prensa sunitas afirman, en cambio, que el proyecto habría sido rechazado en otras dos provincias, Al Anbar y Nínive, que tiene como capital a Mosul.
Asimismo, la Comisión Electoral indicó que no encontró casos serios de fraude en el referendo, y que aún se encuentra verificando algunos resultados sólo por asuntos estadísticos.
Sistani, por la reconciliación
La Liga Arabe afirmó este sábado que obtuvo el apoyo de la máxima autoridad religiosa chiíta en Irak, el gran ayatola Alí Sistani, a su iniciativa de reconciliación entre las diferentes comunidades confesionales del país.
El jefe de la Liga Arabe, Amr Mousa, declaró al término de una reunión con Sistani en la ciudad santa de Najaf, al sur de Bagdad, que el ayatola dio su apoyo a la misión de reconciliación.
"Logré la bendición y el respaldo del ayatola Sistani y esto me complace", dijo el dirigente árabe a los periodistas.
En este primer encuentro entre un jefe de la organización panárabe y la principal autoridad religiosa chiíta en Irak se habló, según Mousa, de los medios que permitirían crear "un clima favorable para la celebración de una reunión preparatoria con miras a una conferencia internacional" de reconciliación en el país ocupado.
Musa comenzó el jueves una visita de tres días para promover el diálogo entre los iraquíes y con ello marcar la vuelta de la organización a Irak.
A todo esto, más de 200 peruanos que viajaron a Irak para trabajar en tareas de seguridad en entidades públicas fueron adiestrados con municiones y explosivos en una de las instalaciones del ejército de Perú, lo que desató este sábado cuestionamientos a la actuación de esa institución armada.