De ese total aportará al gobierno 63 mil mdd o 78.75% de sus ventas, según un estudio

Captación histórica de Pemex al finalizar el año: 80 mil mdd

Con el nuevo régimen fiscal la empresa tendría un beneficio de 2 mil mdd adicionales en 2006

Entre 2000 y 2005 habrá canalizado al fisco unos 270 mil 900 millones de dólares

ISRAEL RODRIGUEZ

Los mayores niveles de producción, en combinación con los elevados precios internacionales del crudo y el gas, permitieron a Petróleos Mexicanos (Pemex) captar en los últimos años los ingresos más elevados de su historia que, al cierre de 2005, serán cercanos a 80 mil millones de dólares, según las últimas previsiones de la empresa.

De acuerdo con un amplio estudio de la paraestatal difundido el jueves pasado por su director general, Luis Ramírez Corzo, titulado Pemex: situación y perspectivas, se define que de este monto total la petrolera mexicana deberá aportar al cierre de 2005 al gobierno federal, vía impuestos, derechos y aprovechamientos, alrededor de 63 mil millones de dólares.

De esta manera, Pemex aportará al erario público 78.75 por ciento del total de sus ventas, es decir, más de 15 puntos porcentuales por encima a la proporción de 60 por ciento de sus ventas canalizadas en años pasados.

A cambio, con el nuevo régimen fiscal aprobado en principio por la Cámara de Diputados, Pemex obtendrá como beneficio 2 mil millones de dólares adicionales en 2006.

Sólo entre 2001 y 2004 las aportaciones de Pemex al fisco han sido equivalentes en promedio a 110 por ciento de la utilidad de operación de la empresa, con lo que enfrenta una de las tasas impositivas más onerosas y menos competitivas del mundo.

De esta manera, según los cálculos de Pemex, entre las aportaciones y la obligación de mantener un superávit primario, la empresa habrá canalizado al fisco entre 2000 y el cierre previsto de 2005, unos 270 mil 900 millones de dólares.

Ante esta problemática, las autoridades de Pemex reafirmaron su insistencia en la apertura del sector hidrocarburos, paralela a la aplicación del nuevo régimen fiscal de la empresa, aduciendo el acceso de inversiones, tecnología, capacidades de ejecución y prácticas internacionales.

El apetito de las petroleras trasnacionales por participar en Pemex se debe a que esta empresa registró utilidades antes de impuestos en 2004 por 44 mil 800 millones de dólares, sólo por debajo de Exxon Mobil, que obtuvo 45 mil 600 millones de dólares, y se ubicó por arriba de corporativos como British Petroleum, Total, Royal Dutch-Shell, Chevron Texaco, Conoco Phillips y Estatoil.

Sin embargo, los agresivos planes de inversión y la elevada carga fiscal han aumentado la deuda de Pemex considerablemente situándola como la empresa petrolera más endeudada del mundo, con pasivos totales por casi 90 mil millones de dólares y una situación financiera caracterizada por pérdidas netas acumuladas y pasivos crecientes.

Pemex presenta una disminución sistemática del patrimonio, que en 1995 ascendía a casi 16 mil millones de dólares, equivalentes a 51 por ciento de los activos, y a junio de 2005 totalizó 2 mil 400 millones de dólares, lo que representó una diferencia de sólo 3 por ciento entre activos y pasivos.

El diagnóstico oficial destaca que esta situación no es sostenible y que el cambio del régimen fiscal de Pemex que se aplicará a partir de 2006 no es suficiente.

Por ello, la empresa reiteró su intención de transitar hacia una apertura del sector hidrocarburos, es decir, un marco jurídico que permita la coexistencia del capital público con el privado, asegurando al Estado la propiedad inalienable sobre el recurso natural.

De esta forma, señala el estudio, si además de contar con el nuevo régimen fiscal y la autonomía de gestión se tuviera una apertura del sector, ''seríamos capaces de explotar nuestro máximo potencial de crecimiento, que involucra la explotación de los recursos prospectivos estimados en 54 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, volumen que supera a las actuales reservas de crudo probadas, probables y posibles cuantificadas en 47 mil millones de barriles de crudo.

''Ello nos dará la posibilidad de incrementar la producción de manera sustantiva, alcanzando 6 millones de barriles diarios de crudo y más de 10 mil millones de pies cúbicos diarios de gas natural hacia el año 2018, manteniendo una sólida base de reservas de hidrocarburos''.

Según Pemex, con ello ''no sólo seríamos autosuficientes, sino que nos convertiríamos en un exportador de gas natural y continuaríamos siendo una potencia de crudo''.

Para convencernos de la necesidad de abrir el sector de los hidrocarburos, actualmente reservado en exclusiva al Estado por mandato constitucional, Pemex reitera e insiste en que en caso de no avanzar esta apertura, ''en un lapso de diez años nos convertiríamos en importadores netos de petróleo''.