El Congreso comete distorsión al presupuestar esos fondos como ingreso permanente
Excedentes petroleros para pagar la deuda externa, sugiere Ortiz Martínez
Esa medida abriría espacios presupuestales mediante el menor pago de intereses, dice
Propuso crear un fondo de estabilización para proteger la economía nacional
Boca del Río, Ver., 23 de octubre. Al continuar presupuestando las ganancias extraordinarias del petróleo como un ingreso permanente para la economía nacional, el Congreso de la Unión incurre en una distorsión de riesgo pues estas cotizaciones no son fijas, acusó el gobernador del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz Martínez.
''Yo lo que haría si fuera el Congreso sería usar los excedentes en el pago de la deuda externa y así abrir espacios presupuestales a través del menor pago de intereses'', señaló.
También criticó de nueva cuenta al gobierno federal por destinar la mayor parte de esas ganancias extraordinarias al gasto corriente y elevar las ministraciones a estados y municipios, en lugar de crear un fondo estabilización para paliar los efectos de un caída en los precios internacionales del combustible.
Durante su intervención en el panel denominado "La realidad de México hoy", dentro de la Cumbre de Negocios en Veracruz que reúne a los 300 hombres de negocios más ricos del país en esta ciudad, el titular del Banco de México -que fue presentado por el moderador como el Greenspan mexicano- aseguró que a nueve meses de que se realicen los comicios presidenciales en México, ya quedaron superados los viejos temas de crisis económica, fuga de capitales o desestabilización financiera sexenal.
''Se espera un proceso no sólo muy complicado sino también ruidoso, pero donde los temas de la devaluación, la desestabilización a fin del sexenio y qué hacer con los lineamentos del FMI, ya quedaron superados''.
El tema de las campañas presidenciales de 2006, dijo, se referirá a cómo lograr el crecimiento económico, el desarrollo regional y la competitividad en medio de una macroeconomía globalizada. ''La etapa electoral también es buena para realizar un balance sobre estos temas y detenernos a definir los restos de la inserción de la economía en la globalización mundial, eso será el tema de los candidatos''.
Distorsiones en presupuestos
Por otra parte, Ortiz Martínez reiteró sus críticas al gobierno de Vicente Fox y al Poder Legislativo en torno al manejo de los excedentes por la exportación de petróleo, y señaló que incurrieron en ''distorsiones'', principalmente en la elaboración de los presupuestos anuales.
Refirió que la actual disciplina en las finanzas públicas deberá complementarse con ''mecanismos de presupuestación adecuados'', principalmente al fijar las estimaciones en los ingresos a la nación por la venta de petróleo.
''En la medida en que estos ingresos adicionales se sigan considerando como permanentes y el precio del petróleo lo esté ajustando el Congreso al alza, cada vez que se revise el presupuesto estaremos incurriendo en una distorsión peligrosa'', alertó.
Lo ideal, dijo, es tomar en consideración una cotización promedio calculada automáticamente de los precios acumulados en los últimos diez años, ''lo cual tiene mucho más sentido''.
A la par se manifestó por aprovechar los ingresos extraordinarios en la integración de un fondo de estabilización que se pudiera utilizar en eventuales caídas del precio del hidrocarburo y evitar la desestabilización de la economía local, como hacen la mayoría de los países exportadores de petróleo.
Ortiz externó abiertamente: ''yo lo que haría si fuera el Congreso mexicano es usar esos excedentes para pagar deuda externa y así abrir espacios presupuéstales reales, a través del menor pago de intereses sobre la deuda''.
Agregó que en los últimos seis años México ha logrado obtener ''espacios presupuestales'' hasta de 2 por ciento del producto interno bruto (PIB), de los cuales 0.8 por ciento corresponden a mayores ingresos petroleros y 0.6 por ciento a menores pagos por intereses de deuda. Sin embargo, ''estos se han utilizado para incrementar el gasto corriente en alrededor de 1.2 por ciento, 0.3 por ciento a participaciones a estos y sólo el resto, 0.4 por ciento, se ha destinado a mejorar el balance del sector público''.