Los recursos por la venta de crudo sólo sirven para procurar ingreso fiscal, señala
La riqueza petrolera del país no se refleja en el desarrollo, afirma Canales
Boca del Río, Ver., 23 de octubre. El nulo avance en alcanzar acuerdos que permitieran las reformas estructurales no sólo es uno de los temas incumplidos en la agenda del presidente Vicente Fox, sino también se colocó como una limitante de la nueva situación democrática en México, donde la pluralidad de fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión dificultó alcanzar los consensos, admitió el secretario de Energía, Fernando Canales Clariond.
Por ello, destacó que el reto del gobierno federal, tanto del actual como el venidero, es "despartidizar" la discusión de estas reformas, como se hizo con la aprobación del nuevo régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex), que ahora se encuentra en análisis del Senado de la República.
Advirtió que Pemex ha llegado al tope de su endeudamiento para financiar proyectos de exploración y aumento de producción de hidrocarburos, y ahora es urgente ensayar nuevos esquemas
Al participar en la primera mesa de discusión de la Cumbre de Negocios en Veracruz, denominada La realidad de México hoy, el secretario de Energía indicó que pese a la riqueza del subsuelo mexicano en el rubro energético, principalmente la petrolera, ésta no ha sido motor del desarrollo y los ingresos respectivos sólo sirven para procurar ingreso fiscal.
"Con la renta petrolera financiamos buena parte de las actividades gubernamentales, sería una tercera parte en promedio de la educación, comunicaciones, educación, salud, seguridad, administración de justicia", aseveró.
La riqueza relativa petrolera, insistió, no se ha traducido en que los energéticos del país sean un motor del desarrollo, sino que ha servido para completar el ingreso fiscal que nos hace altamente dependientes de los ingresos petroleros.
Hoy en día, abundó, México ha arribado a un contexto democrático donde hay respeto al voto ciudadano, debate público de partidos políticos y candidatos, además de la sociedad a través de los medios de información, pero la desventaja de esos avances en la democracia también llevan bemoles, como la dispersión de fuerzas políticas, principalmente en el Poder Legislativo, que han obstaculizado los acuerdos para sacar adelante las reformas.
"La limitante de la democracia es la falta de capacidad de tomar acuerdos políticos con el propósito de decidir sobre el marco regulatorio, constitucional y legal para el desenvolvimiento de la vida social y económica, que han sido parte de la agenda no realizada del presidente Vicente Fox en materia hacendaria, energética y laboral", subrayó.
"No se ha legislado para propiciar un desarrollo adecuado y aprovechar el potencial energético y permitir las reformas constitucionales necesarias y urgentes".
En el tema de Pemex, Canales Clariond señaló que la paraestatal enfrenta hoy varios pasivos que hacen difícil su operatividad a largo plazo sin recurrir al endeudamiento.
"Los pasivos laborales dificultan la buena marcha de Pemex, pues mientras en una refinería eficiente se opera con 700 personas en promedio, las plantas del país emplean a 3 mil 200 trabajadores".
Canales Clariond reiteró que Pemex llegó a su tope en su capacidad de endeudamiento y actualmente los proyectos de exploración y producción se realizan con recursos vía Pidiregas, que para efectos reales son créditos cuya garantía son la capacidad de producción.
Sin embargo, manifestó que no es la alternativa idónea porque no quedó otra alternativa ante las restricciones financieras.
Para sacar adelante las reformas estructurales, particularmente lo relativo al sector enerético, consideró importante "despartidizar" la discusión en el Congreso de la Unión, como se hizo con el recién aprobado nuevo régimen fiscal de Pemex, que se encuentra en manos del Senado, para aprovechar la riqueza energética del país e impulsar el desarrollo.
Como prueba de la urgencia para destrabar los cambios estructurales correspondientes al sector energético, apuntó que el país cuenta con reservas importantes de hidrocarburos en aguas profundas del Golfo de México, pero no se tiene la tecnología para extraer esos yacimientos.