No hay que dejarse engañar por su "palabrería", dice

Si gana la derecha, continuará la tendencia privatizadora: Bartlett

MATILDE PEREZ U.

Los recursos petroleros y generación de energía eléctrica deben permanecer bajo la rectoría del Estado, "no hay que dejarse engañar por la palabrería de la derecha", asentó el senador Manuel Bartlett en el foro El binomio derecho y política frente al desafío del 2006, que organizó la Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados y la Universidad Nacional Autónoma de México.

El también presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Senadores advirtió que con la privatización se establecen monopolios extranjeros que mienten en torno a la reducción de tarifas; a manera de ejemplo aludió los problemas que tienen Argentina, Bolivia y Perú con las empresas privadas. "Este no es un asunto de dinero, sino de seguridad nacional. La discusión es muy clara: preservamos los energéticos o los entregamos a los extranjeros".

Al recordar que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) han contribuido al crecimiento del país, Bartlett Díaz apuntó que en los cinco años de esta administración el precio del petróleo se ha mantenido alto, pero "ese dineral lo tiró a la basura, como dijo el Banco de México".

Negó que las deficiencias en ambas paraestatales sean por los derechos ganados por los trabajadores, y a pesar de que ambas aportan 35 por ciento del presupuesto nacional no se invierte en ellas para actualizar su tecnología e infraestructura.

Advirtió que en caso de que "la derecha gane la Presidencia de la República, la línea de la privatización continuará y se apegará al discurso del presidente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo de Rato y Figaredo, quien asegura que México será pobre toda su vida si no abre la energía a la inversión extranjera.

Recordó que Rato y Figaredo fue ministro de Finanzas durante la presidencia de Gobierno de José María Aznar en España, y por ello hay que cuestionar si representa intereses globales o de las empresas españolas que ya se encuentran en México por medio de contratos ilegales, como los servicios múltiples que se usan para explotar gas en el norte del país y están presionando para que haya más capital extranjero.

El senador del Partido Acción Nacional Juan José Rodríguez Pratts asentó que el debate en torno al tema está encasillado por posturas irreductibles, por ello descartó la posibilidad de una reforma energética. Sin embargo, refrendó su postura: "Hay que reconsiderar toda la política energética del país, ya que no es suficiente que en la Constitución se establezca que los recursos naturales son propiedad de la nación. Hay que definir los principios de la política energética".

Opinó que dichos preceptos deben considerar el autoabasto, la exigencia al Estado que por cada barril de petróleo que se extraiga se reponga igual volumen con una reserva, ofrecer insumos energéticos a precios competitivos y cuidar la calidad del servicio público.

El marco jurídico actual de la política energética "es malo" y por eso el Congreso debe cumplir su función, dijo. Actualmente, agregó, hay inversión privada en el sector eléctrico, las plantas que están generando electricidad cuestan más de 20 mil millones de dólares y esa energía la compra la CFE, lo que representa un riesgo, pues en el momento que salgan de operación el país quedaría sin sistema eléctrico.

Afirmó que el gobierno de Fox es el que ha invertido más en Pemex, pero para librarla de la entrega de recursos, también se requiere una reforma fiscal.