El mandatario no piensa en la relección; el triunfo, para consolidar metas de gobierno

Kirchner logra mayor apoyo en el Congreso tras elecciones legislativas

La victoria del oficialista FPV en 15 distritos marcará nuevos rumbos en la política argentina

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 24 de octubre. El gobierno de Néstor Kirchner afirmó hoy que el presidente "no está pensando" en su relección en 2007, luego del triunfo en los comicios legislativos del domingo con los que no sólo logró ampliar su apoyo en el Congreso sino que logró desprenderse del fantasma de haber ganado en 2003 con sólo 22 por ciento de los votos, aunque en la segunda vuelta -que no se dio- se calculaba que alcanzaría más de 70 por ciento de sufragios en su favor.

El triunfo de su esposa Cristina Fernández, del oficialista Frente para la Victoria (FPV), en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país con 46.11 por ciento de los votos, sobre 19.17 que obtuvo su contendiente más cercana Hilda Chiche González, esposa del dirigente del poderoso Partido Justicialista bonaerense, Eduardo Duhalde, consolida la gestión de casi dos años y medio de gobierno.

En el tercer lugar en ese distrito ganó Afirmación para una República Igualitaria (ARI), en la figura de Marta Maffei, quien fue una importante líder del sindicato de educadores de este país.

Pero también en otro escenario, el triunfo del FPV en otros 15 distritos y con alianzas diversas marcará nuevos rumbos al haberse impuesto como una mayoría dentro del Partido Justicialista a nivel nacional. Este reacomodamiento es clave para desarrollar sus proyectos en el Congreso y dar un salto cualitativo en los próximos dos años de gobierno.

Aunque los argentinos fueron a votar mayoritariamente, la falta de entusiasmo que se advertía está relacionada con "el desconocimiento de lo que realmente se jugaba en esta elección", como señaló la socióloga Graciela Römer, quien dirige una de las más importantes empresas de sondeos.

Poder territorial

Para Römer el triunfo de ayer en la provincia de Buenos Aires es un indicador, entre otros, del "poder político territorial que podrá manejar el presidente, lo que seguramente incidirá en diversos frentes".

Entre estos se señala el realineamiento del peronismo y las alianzas que crecerán hacia 2007, donde también se posiciona muy fuerte la figura de la senadora Fernández de Kirchner, con una considerable experiencia en el Congreso y reconocida firmeza política.

El analista Rosendo Fraga, de centroderecha, estima por su parte que existe un claro triunfo de Kirchner como primera minoría nacional, y en la provincia de Buenos Aires, aunque "no es un triunfo absoluto" resulta mayor ante el fraccionamiento de la oposición.

La centroderecha aparece con dos dirigentes, en la capital Mauricio Macri, con Propuesta Republicana -alianza que tampoco se sabe como seguirá- y el gobernador Jorge Sobish (Movimiento Popular Neuquino) de la provincia de Neuquén, quien logró un triunfo holgado, pero muy local. Entre ambos sólo sumarían 10 o 12 por ciento a nivel nacional.

Por otra parte, Unión Cívica Radical, el segundo partido a nivel nacional, si bien remontó en el interior a partir de su enorme caída en 2001, en esta capital consiguió el cuarto lugar y difícilmente podrá reorganizarse para 2007, después de perder ocho bancas en la Cámara de Diputados y dos en la de Senadores.

Por su parte, el socialismo si bien ganó en Santa Fe y tiene en Hermes Binner una de las figuras políticas más respetadas, tampoco tiene estructura nacional, aunque sí, la mayor dentro del arco de la izquierda moderada.

La derecha más dura acaba de perder definitivamente a una de sus figuras de rejuego como era el ex presidente Carlos Menem (1989-1999), derrotado por más de 20 puntos en su provincia y hasta en su mismo pueblo, Anillaco, por su ex amigo el gobernador de La Rioja Angel Maza, quien apoyó a Kirchner en una de las fuertes jugadas políticas del presidente.

En todo caso, Menem ocupará un escaño en el Senado por primera minoría, lo que le dará inmunidad ante eventuales juicios.

El jefe de gabinete del gobierno Alberto Fernández consideró estas elecciones como "casi" un plebiscito a la gestión de dos años difíciles. Sostuvo que esto ayuda "a terminar bien el gobierno y llevar adelante las políticas que debemos impulsar, y no para tomar la presidencia como un objetivo (hacia 2007)", al subrayar que el mandatario "no está pensando" en su relección dentro de dos años.

Por su parte, el empresario Mauricio Macri manejó su triunfo con austeridad después que su derechista alianza Propuesta Republicana (Pro) conquistó seis de las 13 bancas en juego en la Cámara de Diputados nacional, y advirtió que "la oposición tiene que demostrar que es un alternativa para que el país salga adelante"

La Legislatura de la ciudad de Buenos Aires quedó finalmente dividida en tres sectores: el Pro, ARI y el oficialista FPV, lo que complicará la situación del jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra.

Al triunfar Macri arrastró una importante masa de votos para sus candidatos a legisladores y el Pro podría conseguir 11 bancas nuevas y sumar un total de 25 diputados, frente a los 13 o 14 del oficialismo y 10 de ARI, normalizando de alguna manera la situación en la Legislatura que hasta ayer tenía 22 bloques y 10 eran unipersonales, en su mayoría de partidos de izquierda.

"Esta fragmentación provocó la derrota de la izquierda que contaba con diez bancas y ahora tendrá sólo seis, es decir el diez por ciento del cuerpo", señala un análisis.

Elisa Carrió se enfrenta a la necesidad de analizar su dura campaña contra el gobierno, al que acusó de fascista, entre otros términos, y también las acusaciones de muchas de las figuras que se alejaron del ARI por disentir con su manejo del partido.

El gobierno también deberá analizar los puntos negativos de su campaña y ahora comienzan las mayores definiciones en todos los ámbitos, pero fundamentalmente definir el camino para acabar con la enorme deuda social, lo que se está expresando en el permanente conflicto en las calles del país, tanto de ocupados, como de desocupados y en las cifras de la extrema pobreza, entre otros indicadores.