En eso se trabaja, más que en crear una fiscalía, dice
Lo importante, esclarecer asesinatos de ancianas: Encinas
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, señaló que debe analizarse con cuidado la posibilidad de crear una fiscalía especial para el esclarecimiento de asesinatos de ancianas en la ciudad.
Después de la presentación del informe de actividades del procurador capitalino, Bernardo Bátiz, el mandatario local señaló que no se debe crear sin análisis previo una fiscalía porque no tendría resultados, como ha sucedido en otras ocasiones, en las que se forman y no sirven de mucho.
"No se trata de tomar decisiones políticas ni complacer a nadie; se trata de dar resultados y es lo que está haciendo la procuraduría con la investigación, y estamos abocados a resolver esta situación y a detener a los responsables", sostuvo.
Por otro lado, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, calificó esos crímenes de feminicidios, y dijo que el organismo que dirige analiza si emite un informe especial, una queja de oficio o un exhorto a sumar fuerzas para detener esos asesinatos.
Durante el foro sobre violencia contra los adultos mayores, organizado por Cáritas Arquidiócesis de México, el ombudsman local conminó a promover una imagen positiva de la vejez, prevenir y erradicar la violencia y el abuso en su contra, fortalecer redes solidarias y trabajar por que "este movimiento social incida en la formulación de una política integral a favor de los ancianos y la ancianas".
Al inaugurar el foro, el cardenal Norberto Rivera Carrera apuntó que los ancianos, especialmente las mujeres, son las "víctimas más frecuentes" de ataques, abusos y maltratos, lo cual refleja un comportamiento "degradante" hacia la dignidad de la persona humana.
Mientras el arzobispo inauguraba el acto, afuera personal de la curia metropolitana impidió el paso a medios de comunicación y representantes de asilos. Incluso Alvarez Icaza tuvo que exigir que se llamara a los organizadores para que se permitiera el acceso. Un elemento de seguridad argumentó que no podía dejarlo entrar porque se corría el riesgo de que el piso del salón donde se desarrollaba el foro se fuera a caer, puesto que el cupo era para 120 personas y allí había más de 200, pero después se constató que había sitios disponibles.