Primera audiencia
Desahogo de pruebas en el juicio al editor Fernando Valdés
Ayer se realizó la primera audiencia para el desahogo de pruebas ante el juez segundo de distrito en materia penal, entre el director de la editorial Plaza y Valdés, Fernando Valdés (encarcelado desde el 6 de agosto en el Reclusorio Norte acusado de piratería de libros), y Graciela Rincón Avila (autora del libro Gader de caligrafía), quien presentó la querella.
Los abogados de Valdés intentan demostrar que el auto de formal prisión contra su cliente, así como la Procuraduría General de la República -instancia que detuvo al editor luego de un cateo y decomiso de 3 mil 157 libros Gader- incurren en un ''error serio'', pues los ejemplares incautados no son ''apócrifos'' y, por tanto, no existe delito federal, según lo dispone la Ley de Derechos de Autor.
Los libros fueron editados cuando estaba vigente un contrato firmado entre Valdés y Rincón en 1995. El convenio terminó en 2003; la autora se negó a renovarlo porque el editor nunca le mostró facturas de venta y no le permitió actualizar el contenido de la obra en ediciones posteriores, entre otros compromisos incumplidos.
Esa casa editora siguió comercializando los ejemplares. En todo caso, dicen los abogados de Valdés, se trataría del incumplimiento de contrato, una infracción al Código Civil que no amerita prisión preventiva.