Sin intermediarios, adquiere cosechas por adelantado

Destina Pascual $200 millones a la compra de fruta y azúcar

Actualmente en litigio por posesión de terrenos, la cooperativa privilegia también los insumos nacionales, aseguran trabajadores

PATRICIA MUÑOZ RIOS

La Sociedad Cooperativa Pascual -actualmente en riesgo a consecuencia de un litigio por los terrenos donde se asientan sus plantas en el Distrito Federal, cuya posesión reclama un particular- genera una derrama económica de 200 millones de pesos al año entre los pequeños productores de fruta y azúcar del país, y ha establecido mecanismos de precompra de cosechas para financiarlos.

Esto es porque no recurre a intermediarios y adquiere las cosechas directamente de los campesinos, además de que establece un mecanismo de contratos de compra por temporada, con lo que les asegura un buen precio por anticipado, y conforme a ello les da adelantos sobre las cosechas.

José Luis Ruiz Cerda, presidente del consejo de administración de la cooperativa, señaló que hay uniones completas de fruticultores a las que se les compra toda su producción y, del mismo modo, hay ingenios azucareros de los cuales es el único cliente. Lo que se busca, dijo, es garantizar cierto nivel de calidad de los insumos, "porque al contrario de lo que hacen algunas productoras de jugos, en Pascual no se utilizan productos de desecho, de segunda, ni cáscaras de fruta".

Explicó que tampoco se ha querido utilizar alta fructosa y otros derivados del azúcar, "como hace la mayoría de las trasnacionales que operan en el país para ahorrarse costos".

En términos reales, Pascual tiene un promedio de ingresos anuales de 2 mil millones de pesos, de los cuales, aproximadamente 500 millones se canalizan al pago de salarios; sin embargo, el mayor costo lo representan los envases, y en este rubro también se buscan proveedores nacionales, planteó a su vez Salvador Torres, ex presidente del consejo de la empresa.

En entrevistas por separado, ambos cooperativistas coincidieron en que la línea de la administración de Pascual es apoyar a sectores productivos del país pagando buenos precios y obteniendo una rentabilidad aceptable para la operación.

Torres indicó que los costos de producción representan casi 50 por ciento de los ingresos -unos mil millones de pesos-, y 500 millones son los que anualmente se vuelven a meter al círculo económico para reinversión en maquinaria y equipo, así como reposición de vehículos distribuidores, entre otros.

Esto significa que los cooperativistas tienen su sueldo como principal ingreso, y aun cuando la empresa es productiva, rentable y hasta trae dólares a México, porque realiza exportaciones, "no nos estamos haciendo ricos, ni Pascual se está volviendo proempresarial, porque mantiene su sentido social en todos los aspectos, dado que lo que se está defendiendo es la propiedad colectiva", sostuvo.

Por último, expuso que quizá es el crecimiento de la refresquera lo que está molestando a muchos sectores -principalmente a sus competidores extranjeros-, pero "la cooperativa se ha fortalecido porque, lejos de que los trabajadores quieran hacer dinero, la defienden y buscan un sentido social en todas sus operaciones".

Exhorto de la ALDF a la Corte

El pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó por unanimidad hacer un exhorto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que en la resolución que emita sobre la Cooperativa Pascual prevalezca el interés social y la protección de los trabajadores, así como su fuente de empleo.

El diputado perredista Emilio Fernández Allende presentó el punto de acuerdo en la tribuna y apeló a la conciencia de los magistrados para que no se afecte el empleo directo de más de mil trabajadores en esta ciudad. La SCJN canceló la sesión de ayer, en la que debía emitir el fallo definitivo respecto a la legalidad o no de la expropiación de los terrenos en los que se asienta la refresquera en esta ciudad, mismos que son reclamados por un particular.