Ese sector frustra los esfuerzos del horario de verano: Canacope
En el DF, 25% del ahorro de energía fue ''subsidio a la informalidad''
Enrique Guerrero Ambriz, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) de la ciudad de México, afirmó ayer que estimaciones conservadoras indican que 25 por ciento del ahorro que se genera por el horario de verano se convierte en subsidio directo al sector informal y al ambulantaje.
Sólo en la ciudad de México, los más de 500 mil ambulantes ubicados en diversos puntos consumieron energía eléctrica por cerca de mil 225 millones de pesos, lo cual representa 12 por ciento del ahorro que hubo en el programa aplicado en 2004 en todo el país.
En conferencia de prensa manifestó que 3 millones de comerciantes ilegales de todo el país consumieron 7 mil millones de pesos, que representan 70 por ciento del ahorro logrado por el citado programa, y propuso que Luz y Fuerza del Centro pida el uso de la fuerza pública para desconectar los diablitos ''que se han convertido, con la complicidad de funcionarios de esa empresa, en verdaderos demonios''.
El dirigente empresarial indicó que en algunos sectores de la capital de la República los diablitos ''laceran la economía y echan por la borda los esfuerzos que realiza toda la sociedad para modificar los horarios de trabajo, estudio, diversión y descanso, en aras del ahorro''.
Precisó que el robo de energía eléctrica a través de esas conexiones ilegales, ''que son parte de la informalidad y la corrupción que existe en la ciudad de México'', afecta los esfuerzos de ahorro en materia de energéticos.
Por lo anterior, agregó, deben modificarse las políticas de cobro. A nadie resulta extraño ver cables de comerciantes ilegales colgados de los transformadores que surten de energía a los comerciantes establecidos y ''que afectan también el alumbrado público que todos pagamos''.
El dirigente de la Canacope expresó que si se les cobrara a los que no pagan este servicio, se propiciaría un equilibrio que permitiría mejores tarifas para micro, pequeños y medianos empresarios, sobre todo para aquellos cuyo giro los obliga a consumir grandes cantidades de energía y que, a pesar del ahorro que significa el horario de verano, no pueden abatir sus pagos.
Destacó que el pequeño comerciante está en favor del horario de verano como medida que permite obtener un importante ahorro en el consumo del suministro eléctrico, pero en las actuales circunstancias el robo que cometen los comerciantes que participan en la informalidad, ''provoca millonarias pérdidas''.