El desalojo fue una medida ''irresponsable''; ya había acuerdos, asegura senador

Marchan en Chilpancingo para exigir la libertad de normalistas

Anuncian concentración de manifestantes, este viernes; demandan más plazas para maestros

Estudiantes aseguran haber sufrido vejaciones

Se aplicará la ley a los inconformes: PGJE

SERGIO OCAMPO ARISTA Y MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSALES

Con manifestaciones, profesores, estudiantes y egresados normalistas, así como organizaciones sociales, se sumaron este miércoles a la demanda de liberar a los tres profesores y 13 ex alumnos detenidos la noche del lunes después de un desalojo en las oficinas de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), ubicadas en Chilpancingo.

Los jóvenes fueron sacados por más de 200 policías antimotines con el argumento de que tenían retenidos al secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, y a otros funcionarios y trabajadores como medida de presión para que la dependencia les autorice al menos 470 de las 698 plazas de maestro vacantes. La SEG les ha ofrecido 355, pero los alumnos insisten en obtener las otras 115.

La Procuraduría de Justicia del Estado autorizó este miércoles liberar a María Azucena Jiménez Vázquez, internada en un hospital privado con golpes en la columna vertebral. El procurador Eduardo Murueta Urrutia insistió en que se aplicará la ley, y aunque desmintió al secretario de Educación -quien presentó una denuncia por sabotaje- advirtió: ''De todos modos se investigará''.

Provenientes de las costas Chica y Grande, integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) emprendieron este miércoles sendas marchas que concluirán el viernes en Chilpancingo, donde exigirán la liberación de los jóvenes. Román Mainardo López Pachuca, secretario de organización de la CETEG, informó que el grupo que salió de Zihuatanejo, al pasar por Atoyac, ya sumaba más de 200 integrantes.

Lisbeth López Arrollo, una de las manifestantes, egresada de la normal Rafael Ramírez, dijo que sus compañeras fueron detenidas con violencia y algunas ''vejadas en la instalaciones de la Procuraduría de Justicia, adonde fueron trasladadas''.

Los inconformes continuaron sus protestas por las principales avenidas y se plantaron frente al palacio de gobierno, donde acusaron al gobernador Zeferino Torreblanca de ''represor''.

José Roberto Galeana Hernández, dirigente de los manifestantes, dijo que el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, no fue retenido, como informó el secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, contra quien interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Chavarría Barrera justificó el uso de la fuerza porque ''ellos provocaron a los uniformados, quienes únicamente iban con la intención de inhibir la toma de las instalaciones de la SEG''.

Después del mediodía, el procurador Eduardo Murueta Urrutia recibió a los padres de familia que demandan la libertad de sus hijos. El funcionario insistió en que se aplicará la ley porque hay denuncias contra los detenidos.

El presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos, Juan Alarcón Hernández, visitó a los 16 detenidos en la PGJE para conocer su estado de salud e instó al secretario Chavarría Barrera a liberarlos ''porque no son delincuentes''.

Minutos después el senador Saúl López Sollano, del Partido de la Revolución Democrática, al igual que el gobernador Zeferino Torreblanca, visitó a los presos e invitó al mandatario ''a agotar el diálogo antes de usar la fuerza''.

''Yo creo que (el desalojo) fue una medida totalmente incorrecta, hasta cierto punto irresponsable, porque no había ninguna justificación para usar la fuerza, puesto que ya se había llegado a acuerdos con los funcionarios de la SEG, pero las fuerzas policiacas no lo respetaron y empezaron a golpearlos'', dijo el legislador.

Informó que propuso en el Senado un punto de acuerdo para solicitar al gobierno estatal que libere a los presos ''y al gobierno federal que haga llegar los recursos necesarios para que se cubran las plazas reclamadas''.

Otro grupo de manifestantes se entrevistó con los comerciantes de un pasaje gastronómico en Chilpancingo. Félix Moreno Peralta, dirigente de la CETEG, pidió a los locatarios ser ''sensibles y justos'' con las protestas de los muchachos.

María del Carmen García, vendedora, recordó que los jóvenes que huían de la policía se refugiaron en los locales y causaron daños, por lo que presentaron una denuncia por robo y allanamiento de morada y demandaron que les paguen las pérdidas.