Murió Alberto Juárez Blancas, polémico dirigente de la CROC
Ampliar la imagen Los dirigentes de la CROC, Isa� Gonz�z; de la FSTSE, Joel Ayala; y del Congreso del Trabajo, V�or Flores, durante el velorio de Alberto Ju�z Blancas FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z
Con la muerte de Alberto Juárez Blancas, quien por más de tres décadas fue cuestionado y polémico líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), ayer se cerró otro capítulo de la historia del sindicalismo más retrógrado, corporativo y oscuro del país.
Luego de más de un año de estar en coma, falleció el líder conocido en un tiempo como "el hombre más rico de Tlaxcala". En múltiples ocasiones fue acusado penalmente por haber utilizado en beneficio personal las cuotas de los croquistas, se le señaló por arremeter con golpeadores contra quienes se oponían a sus manejos y cacicazgo, y fue responsable del surgimiento de una gran corriente en su contra dentro de las filas de la CROC, por sus "prácticas gangsteriles".
Contemporáneo de Fidel Velázquez, con quien concretó un pacto de paz y "no agresiones", Juárez Blancas siguió el camino del corporativismo más lineal del movimiento obrero, por lo que la CROC y la CTM fueron dos de los sostenes principales del PRI, garantizando el voto obrero para este partido durante muchos sexenios.
A sus funerales de ayer asistieron pocos dirigentes y funcionarios. Hoy se efectuará una ceremonia de cuerpo presente en la legendaria sede de Donceles 28, donde empezó la confederación que dirigió por más de 30 años.
El nuevo director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Fernando Flores, señaló ayer que Juárez Blancas "tuvo una participación muy importante para el instituto y aportó como gran líder obrero, pues luchó por los derechos de los trabajadores". El secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar Sáenz, consideró que su muerte "es una pérdida importante para el mundo laboral", porque fue uno de los primeros líderes que entendió que se debe defender a los trabajadores, pero también las fuentes de empleo, es decir, las empresas.
Su relevo al frente de la CROC, Isaías González Cuevas, señaló a su vez que para esta organización "la unidad es el único camino", parafraseando la consigna que Juárez Blancas acuñó, y agregó que el dirigente marcó el rumbo de lo que debe ser la lucha por los trabajadores.
Por su parte, el líder del Congreso del Trabajo, Víctor Fuentes, fue más allá, al sostener que él se encargará de "enseñar la escuela que dejó Juárez Blancas", su maestro sindical, quién nació hace 80 años en Santiago de Cuaula, municipio de Calpulalpan, Tlaxcala; fue campesino, carbonero, trabajó como mozo en el Café Olimpia, luego fue mesero en el Rívoli, llegó a secretario de la Federación Gastronómica y Hotelera, y en 1952 participó en la fundación de la CROC, de la que fue presidente en el Distrito Federal, luego diputado local, federal, y en 1976 llegó a la secretaría general de esta confederación, silla que dejó hasta 2004, cuando entró en coma luego de caerse en el baño de su casa.
Identificado con la figura de las "ranas", de las cuales coleccionó miles durante años, causó polémica en 2001 cuando integró una agrupación política denominada Ricardo Flores Magón y llamó a la "rebeldía" en el PRI, para sacar de ese partido a "tecnócratas como Dulce María Sauri", ya que estaba molestó porque ese año se le dio a la CROC apenas una curul en la legislatura federal, cuando en un periodo anterior había tenido 19.
Fue cuando, después de la derrota del 2 de julio, llamó a sus agremiados a acabar "no con el PRI, sino con los que nos hicieron perder el 2 de julio", y hasta se propuso para dirigir al Revolucionario Institucional.
Pero fue en 1998 cuando tuvo la mayor oposición de los croquistas, incluso 29 dirigentes locales de esta central lo desconocieron y, a sus espaldas, eligieron a Raúl Pego Núñez. Sin embargo, presentó una acusación penal contra este grupo opositor, y con destituciones y hostigamiento logró mantenerse en el cargo.
Inclusive, en 1996 su propio Comité Ejecutivo Nacional lo acusó ante la PGR de que se quedaba con el uno por ciento que el Infonavit aporta a los sindicatos de la CROC por la promoción de viviendas, monto que representó más de 40 millones de pesos. En la Denuncia penal que interpusieron en su momento algunos integrantes del comité, señalaron que Juárez Blancas recibió fuertes sumas de dinero del gobierno como pago a sus servicios de esquirolaje en contra de la CTM y el sindicato de la industria restaurantera, con lo que pudo realizar importantes inversiones en varios estados de la república y abrir cuentas en dólares en bancos de Estados Unidos y Suiza.
Tras el accidente en su casa, la asignación de Isaías González Cuevas al frente de la CROC también causó polémica. Hoy, sus correligionarios le darán el adiós.
Patricia Muñoz Ríos