Se perdió el impulso de las reformas de los 90, dicen exportadores
Los tratados comerciales no fueron instrumento de desarrollo: Diez Morodo
Puerto Vallarta, Jal., 27 de octubre. La internacionalización de la economía mexicana está incompleta porque el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y otros tratados comerciales firmados por México ''se convirtieron en un objetivo y no en un instrumento para el desarrollo, por lo que no se generaron programas, proyectos ni estrategias que permitieran aprovechar las ventajas de esos acuerdos'', afirmó el presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), Valentín Diez Morodo, durante la inauguración del 12 Congreso de Comercio Exterior.
En contraparte, el secretario de Economía, Sergio García de Alba, rechazó el reclamo empresarial, al precisar que el gobierno mexicano sí tiene estrategia en materia de comercio exterior, y que la mejor muestra del éxito del TLCAN es el superávit de 55 mil millones de dólares que este año tendrá México con Estados Unidos, y el crecimiento de 11.4 por ciento en materia de exportaciones, que este año rebasarán los 200 mil millones de dólares.
Mientras, en un mensaje video grabado el presidente Vicente Fox -quien no acudió al encuentro porque está en la zona devastada por el huracán Wilma, donde ''estamos superando la adversidad''-, insistió en que al cierre de 2005 el comercio exterior mexicano llegará a 200 mil millones de dólares -cifra histórica-, pero destacó que es necesario que los empresarios trabajen en la diversificación de mercados.
Consideró que los indicadores económicos son muy positivos, pues se ha registrado un crecimiento de la actividad de 4.5 por ciento al cierre de agosto y durante 2005 se han generado 500 mil empleos, la inflación a septiembre fue menor que la de Estados Unidos, y el consumo sigue siendo la palanca de crecimiento.
Impulso perdido
En representación de los exportadores mexicanos, Valentín Diez Morodo reconoció ante el secretario de Economía que las reformas realizadas a principios de los años 90 generaron una mejora en la competitividad del país y permitieron inicialmente una importante internacionalización de la economía mexicana, al igual que el acceso preferencial al mercado estadunidense a través del TLCAN.
Sin embargo, dijo, ese impulso inicial se perdió, debido a que el TLCAN y los otros 11 tratados comerciales pactados por México con 43 países ''se convirtieron en un objetivo y no en un instrumento para el desarrollo, por lo que no se generaron programas, proyectos ni estrategias que apoyaran y permitieran aprovechar las ventajas y facilidades de esos acuerdos''.
Las consecuencias, precisó el empresario, se reflejan en la incompleta internacionalización de la economía mexicana y el reto para el sector privado de lograr un mayor desarrollo del comercio exterior, lo cual, dijo, se ha hecho más difícil ante la falta de reformas estructurales que sí han aplicado sus principales competidores, y los cambios en el mapa de los acuerdos comerciales, ya que ahora hay una amplia gama de acuerdos bilaterales.
Entre las tareas pendientes del Comce está la incorporación de las pequeñas y medianas empresas al mercado exportador, a fin de cubrir nichos donde por necesidades insatisfechas, calidad o carencias existe la oportunidad de introducir los bienes y servicios nacionales.
Durante su participación, el secretario de Economía, Sergio García de Alba, rechazó que el TLCAN se haya agotado y destacó que el mejor ejemplo son los 55 mil o 60 mil millones de dólares de superávit que este año tendrá México sólo con Estados Unidos, mientras enfatizó que entre 2000 y 2005 alrededor de 6 mil pequeñas y medianas empresas se han incorporado al comercio exterior.
El funcionario reconoció que el país tiene un gran reto en materia de mejora regulatoria, a fin de mejorar la competitividad de los sectores productivos, pero destacó que el sector empresarial también debe empeñarse en tener mejor oferta exportable, atacar nuevos nichos de mercado, emplear nuevas tecnologías posicionar marcas y generar manufacturas de mayor valor agregado, entre otros elementos indispensables para dar la batalla en el mercado internacional.