ONG documentan los daños ocasionados por empresarios e ignorados por autoridades
Se agrava la contaminación en Zihuatanejo por la construcción de un muelle turístico
Durante más de 20 años se han descargado en la bahía las aguas residuales de 5 plantas de tratamiento
Pescadores, otros perjudicados por el proyecto de marina turística
La construcción de un muelle turístico y terminal de cruceros ha incrementado la contaminación de la bahía de Zihuatanejo, lo que no sólo genera daño a la flora y fauna, sino también problemas de salud entre los habitantes de la región, así como afectación en las actividades de miles de pescadores. Desde 2003 a la fecha se han presentado quejas e interpuesto recursos jurídicos ante autoridades ambientales y judiciales para frenar el proyecto, sin que hasta ahora se les haya dado una respuesta.
En los pasados 20 años las descargas de aguas residuales en la bahía por parte de 5 plantas de tratamiento propiedad del municipio, las cuales cuentan con prácticas "deficientes" para sanear el líquido y el vertido sin ningún tipo de manejo, han elevado notablemente el nivel de contaminación, revelan estudios científicos y técnicos, precisó Luisa Pérez, abogada del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, instancia que hizo llegar el caso al Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA).
En entrevista con La Jornada, precisó que en enero de este año la Red de Organizaciones no Gubernamentales Ambientalistas de Zihuatanejo (ROGAZ), con la cual trabajan en el asunto, interpuso un amparo. En mayo los jueces determinaron "sobreseer el juicio de garantías" y agregó que ROGAZ también recurrió con anterioridad a la Procuraduría General de la República (PGR), pero que por "dificultades administrativas la denuncia penal presentada en febrero de 2004 está atorada".
Fiscalía que no funciona por "falta de recursos"
Explicó que a la fecha, en conjunto con ROGAZ, han ofrecido pruebas del daño ambiental a la Fiscalía Especial para Delitos Ambientales de la PGR, pero aún quedan "peritajes por desahogarse". Estas indagatorias no se han podido llevar a cabo; primero porque la fiscalía argumentaba "no tener recursos" para ello, "lo cuestionamos porque entonces para qué se crea una fiscalía si no tiene con qué realizar los peritajes". Ahora -continuó- que "ya se autorizó esa gestión la dilación es porque la Secretaría de Marina (por medio de un convenio con la PGR) debe realizar los peritajes respecto a la circulación de las corrientes (la cual ha sido modificada) y la calidad del agua".
Según Pérez, "en 2004 se autorizó la construcción en la bahía de Zihuatanejo de la marina turística y el muelle de cruceros, proyecto denominado Puerto Mío, propiedad de Grupo Regina, Inmobiliaria Punta del Mar SA de CV", y desde hace casi una década que se autorizó la construcción del espigón, "una estructura piramidal que rompe con la corriente, corta su flujo natural para que no vengan con la misma fuerza y se den las condiciones para construir el muelle".
La estructura piramidal -detalló- "tampoco cumple con las medidas de seguridad que establece el Código Internacional para la Protección de los Buques y las Instalaciones Portuarias, además de que provoca una afectación a los derechos laborales de los pobladores (los pescadores tiene ahí sus cooperativas) al promover el acaparamiento del turismo".
En cuanto a perjuicio ambiental, el espigón es el que causa mayor daño, pues "encierra aún más las aguas de esta parte de la bahía (está al comienzo de ésta) por la modificación de la corriente. Esa situación propicia que los desechos se acumulen, haya un incremento de la sedimentación, los olores se concentren y el agua esté más turbia que en el resto de la bahía, lo que se traduce en afectación a fauna y flora.
"Ya no hay la misma cantidad de peces, y los pescadores deben ir más lejos por ellos, desaparecieron los bancos de ostiones y almejas, y los buzos reportan que en el fondo hay gran cantidad de lodos y desechos debido a la descarga de las aguas residuales" explicó.
Erika Serrano, abogada de ROGAZ, refiere que algunos de los daños ocasionados a la fecha son la "desaparición de la playa El Almacén, cambio de la configuración de la playa Contramar, pérdida de la superficie de la bahía por relleno (con tierra, escombros y material de construcción), cambio en la configuración de la bahía por la construcción del espigón y acumulación de sedimentos en el fondo marino, debido a que dicha estructura no permite que la arena y las corrientes marinas mantengan su curso normal y esto estanca las aguas residuales provenientes del drenaje municipal".
López indicó que recurrir al TLA, el cual determinará en alrededor de un mes los casos que abordará en marzo próximo durante su audiencia, sólo es un paso más para hacer la denuncia a escala internacional, pero recordó que esta instancia "sólo emite recomendaciones éticas", por lo cual se requiere que las instancias judiciales emitan un juicio en el corto plazo.