La organización pide a los candidatos suscribir un acuerdo nacional en el ramo

El apoyo a la educación debe ser una política de Estado, reclama la ANUIES

De aprobarse el presupuesto del Ejecutivo, en 2006 el sector tendrá su peor financiamiento

JOSE GALAN ENVIADO

Tuxtla Gutierrez, Chis., 29 de octubre. La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) llamó a las principales fuerzas políticas del país a suscribir un gran acuerdo nacional en favor de la educación para que, más allá de sus diferencias ideológicas, el próximo gobierno considere su impulso una política de Estado. Además, se pronunció por obligar a los candidatos presidenciales a que cumplan sus promesas en el terreno educativo.

Por otra parte, en un documento de análisis sobre el proyecto de presupuesto de egresos del Ejecutivo federal para 2006, advirtió que de mantenerse la propuesta original sin modificaciones por parte de la Cámara de Diputados, la actual administración cerrará el sexenio con el peor financiamiento para la educación superior, la ciencia y la tecnología: "las oscilaciones del gasto federal en educación superior respecto del producto interno bruto (PIB) en los pasados cinco años impedirán revertir la tendencia que aleja la meta de uno por ciento del PIB en ese sector, sobre todo ante un proyecto de presupuesto limitado".

Al dar cuenta de las conclusiones de la 36 sesión ordinaria de la ANUIES, cuya anfitriona fue la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, el secretario ejecutivo de la asociación, Rafael López Castañares, advirtió que los políticos que buscan puestos de elección popular, particularmente la Presidencia, están hablando de hacer "maravillas" con la educación superior "y, la verdad, no sé cómo le van a hacer. Hay que ser realistas", por lo que subrayó la necesidad de que esos políticos escuchen a la ANUIES, sus propuestas, y que las incluyan en un plan nacional de educación.

"Ojalá que quien realmente asuma esta propuesta comprenda que es una postura de las 144 instituciones de educación superior, incluyendo centros de investigación, tecnológicos y universidades privadas que pertenecen a la ANUIES. Eso sí, ya lo demás que hagan, esa es otra cosa", dijo López Castañares. "La situación es que no hay mecanismos para obligarlos a cumplir sus promesas". De allí, continuó, la necesidad de establecer acuerdos entre las distintas fuerzas políticas nacionales para establecer un pacto sobre la educación y en particular, la de nivel superior.

Por años, agregó, los rectores, directores generales y titulares de las instituciones públicas de educación superior han tenido que luchar por el financiamiento al sector en la medida de sus posibilidades. "Ya basta de ese mercadeo. Es una situación que no es de mendigar, sino de demostrar nuestras fortalezas y que seamos atendidos como merece el sistema educativo", señaló.

Todo ello se refiere a la petición no sólo de no disminuir el presupuesto para la educación superior respecto de este año, sino de incrementarlo dos décimas porcentuales, del 0.61 por ciento del PIB en 2005 al 0.63 por ciento en 2006, es decir, 11 mil 840 millones de pesos más.

Si se mantiene la propuesta presidencial del presupuesto de egresos, el gasto en educación superior, de acuerdo con la clasificación funcional (educación superior y posgrado), pasará de 49 mil 830.7 millones de pesos a 43 mil 992 millones de pesos, es decir, una disminución nominal de 5 mil 838.7 millones o una variación real de menos 14.6 por ciento.

Para el caso de la ciencia y la tecnología, el gobierno federal propone un presupuesto consolidado de 29 mil 79.7 millones de pesos, de los cuales 71 por ciento corresponde a recursos fiscales y 29 por ciento a fondos propios. El proyecto representa una disminución para 2006, en relación con el PIB, de 0.42 por ciento a 0.33 por ciento. En este caso, los sectores más desfavorecidos serían las secretarías de Energía, Medio Ambiente y Recursos Naturales y Educación Pública, además del Conacyt.

El documento de análisis de la ANUIES sostiene que, con base en los datos del quinto Informe de gobierno y de los criterios de política económica para 2006, todos los indicadores de educación superior y ciencia y tecnología van a la baja. Para la asociación, a lo largo del sexenio se han tenido "tasas de crecimiento erráticas" en esos dos rubros: en 2003 fueron negativas, y en 2006 el impacto sería "el más acusado del sexenio".

En casos particulares, pese a que las universidades federales como la UNAM, la UAM o la UPN tienen aumentos nominales en la propuesta de presupuesto para el año entrante respecto de 2005, en el caso de las dos primeras se observa una ligera disminución en términos reales y, si se comparan con las cifras estimadas para el cierre de 2005, la UNAM y la UAM tendrán una disminución nominal. En el caso del Instituto Politécnico Nacional (IPN), vería reducido su presupuesto para 2006 respecto de 2005 en casi 126 millones de pesos, lo que representa una variación de menos 5 por ciento. Con relación al cierre estimado, la cifra sería de 515.8 millones de pesos.

Las universidades públicas estatales presentan una fuerte caída para el subsidio federal autorizado inicial para 2005, de acuerdo con las cifras que reporta la Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica de la SEP. El proyecto de presupuesto les asigna 17 mil 262 millones de pesos, lo que significa una disminución de dos mil 384.5 millones de pesos.

Por otra parte, El Colegio de México y el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN -que por cierto hoy inaugura una nueva unidad en Monterrey, Nuevo León, impulsada, a pesar de la falta de recursos, por el anterior director del Conacyt, Jaime Parada Avila- verían reducido nominalmente su presupuesto con variaciones reales de menos 4.1 por ciento y menos 9.6 por ciento respectivamente.

Propuesta de las universidades

Propuesta de solicitud de incremento al proyecto de presupuesto 2006 por parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).