Se perdió más de la mitad de la producción de café, plátano, papaya y otros productos
Stan y Wilma afectaron 200 mil hectáreas agrícolas, indica la CTM
Demanda la organización priísta a Fox un plan de emergencia para la zona afectada
Ampliar la imagen Contin� salida de turistas del aeropuerto internacional de Canc�TO Notimex Foto: Notimex
A causa de los huracanes Stan y Wilma, que afectaron unas 200 mil hectáreas agrícolas, se perdió más de 50 por ciento de la producción de café, plátano, papaya, mango y otros productos en Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Yucatán y Quintana Roo, indica en una evaluación preliminar la Confederación Nacional Campesina (CNC).
La organización priísta demandó al presidente Vicente Fox Quesada aplicar un plan de emergencia en la zona agrícola del sureste del país, que incluya el norte, pues a causa de la prolongada sequía entidades como Chihuahua, Zacatecas, Durango y Aguascalientes han perdido 90 por ciento de la producción de frijol.
''Además, pedimos que así como el gobierno federal ha concedido exenciones fiscales a empresarios y hoteleros de Cancún afectados por el huracán Wilma -que incluso cuentan con seguros-, de la misma manera se den apoyos a los campesinos del sureste, pues lo único que no han perdido es la vida'', dijo el dirigente de la CNC, Heladio Ramírez López.
Destacó que a la fecha la respuesta del gobierno federal en materia de protección civil resulta ''deficiente'', pues ''sólo se basa en acciones asistencialistas, como distribución de láminas y despensas''.
Durante un encuentro con campesinos del estado de Veracruz, Ramírez López refirió que fue de tal magnitud la tragedia en el sureste mexicano, que todavía falta evaluar daños en regiones que permanecen incomunicadas en Chiapas y Quintana Roo, entre otros estados.
No obstante, dijo el dirigente del sector campesino del PRI, los resultados preliminares arrojan daños en 200 mil hectá-reas de esa región, donde prácticamente se perdió la mitad de la producción, mientras en el norte los ganaderos también rematan sus animales ante la imposibilidad de hacer frente a la sequía, además de que en esa región se perdieron las cosechas de frijol.
El líder cenecista criticó los ''frágiles'' programas gubernamentales diseñados para hacer frente a las contingencias ambientales, las cuales ''en los últimos 25 años han causado pérdidas al campesinado por más de 15 mil millones de dólares''. Consideró que los fenómenos climatológicos son cada vez más frecuentes y destructivos, y para atenuar los daños que recientemente causaron al agro afirmó que se requiere atención inmediata a las urgencias, una política de prevención y de reconstrucción con apoyos del gobierno, así como créditos para que los campesinos puedan reconstruir sus empresas sociales.
El ex gobernador de Oaxaca insistió en que es de la mayor importancia desarrollar una política de protección civil para el campo, y para ello llamó a la diputación cenecista a promover el dictamen de la iniciativa de ley presentada por esa central, mediante la cual se pretende adicionar el artículo 27 constitucional, para ''evitar que los campesinos se queden en la ruina al perder su patrimonio y trabajo por los cada vez más frecuentes y graves desastres naturales''.
Cabe precisar que la iniciativa fue elaborada por el diputado Luis Antonio Ramírez Pineda, y en ella se declara ''asunto de interés público'' la protección civil para los ejidos y comunidades.
Con ese objetivo propone la creación de comisiones en cada uno de los 30 mil núcleos agrarios que existen en el país, que se encargarían de prevenir, atenuar y atender riesgos, daños a la vida y a los bienes de sus integrantes en caso de ocurrir un desastre de cualquier naturaleza.
En caso de desastres sugiere el establecimiento de programas de reconstrucción de las áreas agropecuarias, silvícolas y agroindustriales devastadas, en coordinación con autoridades de los tres niveles de gobierno. Para ese fin, dice la iniciativa, ''el Estado proveerá lo necesario mediante partidas específicas que deberán ser incluidas en los presupuestos anuales de egresos''.
También, Ramírez López demandó crear en la Cámara de Diputados la denominada comisión de zonas de desastre, ''para no dejar sola a la burocracia que en estos casos decide arbitrariamente cómo o cuándo declarar en ese sentido, ante la impotencia de los afectados, que muchas veces son ignorados en su difícil situación''.
Finalmente, la Confederación Nacional Campesina destaca que pese a que se cuenta con instituciones federales como el Sistema Nacional de Protección Civil, el Centro Nacional para la Prevención de Desastres, el Servicio Meteorológico Nacional, el Fondo Nacional de Desastres Naturales y leyes estatales, ''los alcances de esos programas, recursos y decretos son mayormente urbanos cuando, así se ha constatado, es la población campesina la que está sufriendo mayormente las consecuencias de la falta de planeación''.