El PT prepara demanda judicial contra la revista Veja; la oposición quiere juicio político
Rechaza Cuba denuncia de que financió a Lula en 2002
La Habana, 30 de octubre. El gobierno de Cuba rechazó como "calumnias" la versión de la revista Veja que atribuye esta semana al gobierno de La Habana haber ayudado a financiar en 2002 la campaña electoral del Partido de los Trabajadores (PT), que postulaba al ahora presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Cuba "jamás ha interferido en los asuntos internos de esta hermana nación, y responsabiliza totalmente de esta maniobra propagandística a los agresivos planes del imperialismo contra Cuba y contra Lula", dijo una declaración del embajador cubano en Brasilia, Pedro Núñez Mosquera, que fue entregada aquí por la cancillería a la prensa extranjera.
Al rechazar "las mentiras publicadas por la revista Veja", Cuba "confirma su respeto y amistad hacia el pueblo brasileño y hacia el gobierno que encabeza el presidente Lula", señaló el comunicado.
"Quienes orquestan esta campaña de mentiras contra Cuba y contra el gobierno brasileño buscan afectar las relaciones bilaterales entre nuestros dos países, caracterizadas por el diálogo fraternal, el respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos de nuestras naciones", agregó.
La versión fue refutada el sábado por el presidente del PT, Ricardo Berzoini, quien anunció una demanda judicial contra Veja.
La ley brasileña prohíbe a los partidos políticos recibir fondos del exterior.
El semanario dijo en su número de esta semana que la campaña presidencial de Lula recibió en 2002 unos 3 millones de dólares de Cuba y atribuyó la información a ex colaboradores del actual ministro de Economía, Antonio Palocci.
La declaración oficial cubana conjeturó que la versión intenta "obstaculizar" planes de cooperación entre los dos gobiernos y "desviar la atención de la cada vez más compleja realidad que enfrenta" en sus agendads interna y externa el presidente estadunidense, George W. Bush, quien tiene prevista una próxima visita a Brasil.
Por lo pronto, la oposición brasileña puso en su mira la supuesta denuncia de presunto apoyo financiero de Cuba a la campaña de Lula, y algunos sectores evalúan la creación de una comisión legislativa para investigarlo, reportó Afp desde Brasilia.
"Es un hecho gravísimo. Si es comprobado, Lula tiene que entregar el cargo. El presidente no tendrá condiciones de gobernar", declaró el senador Tasso Jereissati, próximo presidente del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), en declaraciones al diario O Estado de Sao Paulo. El legislador defendió el inicio en el Congreso de un proceso de impeachment (juicio político) contra Lula.
José Serra, potencial rival de Lula en las elecciones de 2006, alcalde de Sao Paulo y presidente del PSDB, opinó que la acusación "parece verosímil", mientras el líder del opositor Partido del Frente Liberal (derecha), Jorge Bornhausen, expresó que "la denuncia es gravísima y debe ser investigada en profundidad".
Así, Lula parece haber recurrido a la ayuda divina, rodeando su escritorio de imágenes de santos, informó O Estado. A comienzos de semana Lula sumó a la decoración de su despacho cinco imágenes religiosas en un aparador detrás de su escritorio.
En un contexto político cada vez más complicado, atacado por la oposición, criticado por la prensa y con su popularidad afectada, el mandatario parece haber apelado a la "compañía divina" para realizar sus tareas en el tercer piso del Palacio del Planalto en Brasilia, concluyó Afp.