CIUDAD PERDIDA
Las malandanzas vecinales de Döring
Porros, su militancia
Apoyo al asalto a la U. Independencia
EL GRAVE problema que enfrenta la Unidad Independencia, hace algunos años orgullo del DF, muestra, entre otras cosas, que algunos políticos de la ciudad están decididos a cualquier cosa, con tal de mantenerse en la nómina del gobierno, en cualquiera de sus modalidades.
EN ESTE caso se trata del panista Federico Döring, viejo amigo de la infamia, y de su gang, quienes hoy, al borde del precipicio y sin futuro político, recurren a porros y golpeadores (lo único que les faltaba), para lograr el control de una población como la de la Unidad Independencia.
SABE EL panista Döring que después de las fechorías realizadas, la gente, los panistas con un poco de conciencia, lo han dejado solo y ni siquiera la brindan el saludo, y como salida desesperada ha recurrido a una serie de malvivientes para imponer la violencia, la mentira y la trampa, sobre la razón.
COMO SE recordará, hace algunos días, Döring, acompañado de Obdulio Avila y Christian Lujano, todos panistas, todos miembros del gang que lideró el ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, llegaron hasta la Unidad Independencia para, en complicidad con un grupo de presuntos delincuentes que tienen asolada el área condominal, despojar de la administración a los representantes legales de los vecinos.
LA SITUACION en ese conjunto se ha vuelto insoportable, aseguran los habitantes. Las áreas comunes les han sido arrebatadas por otra pandilla, una que encabeza Jorge Cuevas, alias El Lobo, que usa las áreas comunes para sus negocios personales y familiares.
NADA MAL estaría que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal investigara qué pasa por aquellos sitios. Según se dice, allí se guardan camiones que permanecen largos días sin algún motivo aparente y desaparecen igual que llegan, en completo silencio.
EL ASUNTO, que pareciera un problema aislado, interno, se proyecta hora como un caso de primera importancia para la ciudad, porque es un diputado federal el que apoya a los usurpadores -costumbre arraigada en Döring-, para destruir la unidad de los habitantes de la Unidad Independencia y para burlar su voluntad.
Y ES que los condominios o unidades habitacionales, como se les quiera llamar, conjuntan a millones de personas en sus departamentos, y significan, desde luego, un enorme bocado para quienes pretenden obtener votos y seguir viviendo del impuesto de los trabajadores de la ciudad.
DE ESA forma, los habitantes de esos lugares tendrán frente a sí una nueva estrategia de los panistas que pretenden, como ya se ve, imponer incondicionales sobre las decisiones de quienes habitan los inmuebles, si no son susceptibles de manipuleo.
LOS PANISTAS saben que ni siquiera un milagro del candidato errante, Demetrio Sodi, lograría que el PAN obtuviera un lugar significativo en las próximas elecciones, y eso preocupa, y mucho, a las huestes de Döring y a él mismo, porque estaría por terminar su posibilidad de seguir medrando con la ingenuidad de cada vez más pocos defeños.
Las precampañas
JESUS ORTEGA tuvo una muy buena idea. Pretende que se transparenten los recursos con los que se han venido realizando las precampañas en la ciudad, y todos deberían tomarle la palabra. Baste con contar el despliegue de fuerza económica que promovió para quitarse de encima a Pablo Gómez y Armando Quintero.
PARA DECIR verdad, los gastos de Ortega parecen haber disminuido, y hay quien asegura que ello se debe a que su patrocinador principal ya no puede seguir dándole ayuda. Ni modo, cosas del destino.
POR CIERTO, Gómez ya formó otra corriente dentro del PRD y con ello restó fuerza a UNyR, la tribu que se prestó para lanzarlo como candidato. ¿Qué pasó, no que las traiciones no se valían?