Erróneo, que las escuelas de teatro dependan de una sola persona
Las escuelas de teatro no pueden depender de una sola persona como sucedió con el Foro Teatro Contemporáneo, proyecto de uno de los directores escénicos más importantes del país, Ludwik Margules. El recinto tuvo que cerrar sus puertas de manera definitiva el pasado 27 de agosto, luego de 10 años de formar varias generaciones de profesionales en los diversos ámbitos del arte escénico, debido al precario estado de salud del creador.
Antonio Crestani, quien dirige el Centro Universitario de Teatro de la UNAM desde hace casi dos años, considera que antes de su gestión sucedía lo mismo en el CUT: la escuela giraba en torno al estilo de hacer teatro del director en turno: "eso ya cambió", afirma.
El centro empezó a funcionar en 1962. Fue Héctor Azar quien, en 1960, propuso la creación de una institución para la investigación teatral; su proyecto condujo a la creación del CUT, cuya primera sede estuvo ubicada en la calle de Sullivan. Ahí permaneció durante más de 10 años.
En 1973, bajo la dirección de Héctor Mendoza, el centro se restructuró con el objetivo específico de brindar capacitación actoral. En 1981 la escuela de teatro se trasladó al Centro Cultural Universitario. Durante esos años funcionó como departamento de la Dirección de Teatro de la UNAM. Por acuerdo del rector Jorge Carpizo, en julio de 1988 el CUT se constituyó como centro de extensión de la Coordinación de Difusión Cultural; en septiembre de 1989, bajo la rectoría de José Sarukhán, se restructuró esa coordinación y se estipularon con precisión las funciones del Centro Universitario de Teatro, que a esas alturas ya era una de las buenas opciones para quienes pretendían estudiar teatro en la ciudad de México, a la par de las escuelas de teatro del INBA.
El director Luis de Tavira, otro monstruo sagrado de las artes escénicas y creador de la Casa de Teatro (escuela de formación teatral con más de una década de funcionamiento), hace algunos años echó a andar el Centro de Formación Teatral Molino de San Cayetano, en el estado de México, donde vivirían los alumnos totalmente consagrados a hacer teatro.
Este proyecto terminó debido a que la escuela no pudo adquirir los terrenos donde se ubicaba el inmueble, que se convertiría en una sede de la Casa del Teatro (ubicada en Coyoacán). En noviembre de 2003, con el nombre de Centro Dramático de Michoacán y ubicado en Pátzcuaro, De Tavira trasladó su proyecto de escuela-internado. En ese sitio imparte en la actualidad un diplomado en pedagogía, un bachillerato de artes escénicas y un taller de iniciación teatral.
"El medio teatral, y la propia universidad, ya se transformaron. Las personalidades al frente de las escuelas de teatro correspondieron a momentos precisos que no se deberían repetir", dice Crestani.
El director del CUT agrega: "¿quién va a ocupar el hueco que dejó, por ejemplo, Ignacio Retes? ¿Quién ocupará el de los grandes maestros de teatro? Por ello el CUT debe fortalecerse basándose en su institucionalidad, en su planta de maestros y en sus ex alumnos, no en una sola persona. De lo contrario sucedería lo que pasó con el Foro Teatro Contemporáneo, que no existió nadie que tomara la estafeta de ese recinto".
Mónica Mateos-Vega