"Lo que estoy haciendo es poco ético", pero presentaré denuncias, sostiene

Aun sin pruebas, Toscano insiste en que puede demostrar los sobornos

Obedeció a una consigna de Los Pinos para desviar la atención, asegura Gerardo Ulloa

Analizamos presentar demanda por difamación: diputado priísta Luis Antonio Ramírez

ROBERTO GARDUÑO

Miguel Angel Toscano, legislador del Partido Acción Nacional (PAN) que durante más de hora y media fue criticado y agredido el martes desde la tribuna de la Cámara de Diputados porque intentó levantar una cortina de humo al acusar a legisladores del Revolucionario Institucional (PRI), de su propio partido y del de la Revolución Democrática (PRD) de recibir sobornos, insiste en que puede demostrar con pruebas sus dichos, a pesar de que ha pasado más de un mes de su denuncia y en ningún momento ha aportado documentación que la sustente.

Un día después de haber sido abandonado por el PAN y su fracción parlamentaria, pues sólo lo defendió infructuosamente su amigo Federico Döring, Toscano insiste: "yo me siento muy bien, estoy tranquilo, tengo la conciencia tranquila, sé que es lo que debía haber hecho. Me parece que este tipo de cosas tienen que abonar a la transparencia y a la rendición de cuentas de todos los que somos funcionarios públicos".

El hecho es que Toscano utilizó el espacio que le dio Televisa para denunciar de palabra el supuesto soborno, pero en ningún momento ha entregado pruebas documentales. Tal actitud fue reprobada pos sus propios compañeros de partido.

José Antonio de la Vega Armitía explicó por qué el PAN no metió las manos por Toscano: "El grupo parlamentario de Acción Nacional consideró pertinente deslindarse de las declaraciones del diputado Toscano sobre algunas acusaciones que pudieran aparecer sin sustento o sin pruebas".

Cortina de humo

La postura de Toscano fue interpretada en la Cámara de Diputados como una estrategia mediática tendiente a desviar la atención pública del fraude millonario al Fondo de Desastres Naturales por el que se acusa a Carmen Segura Rangel, quien fungió como coordinadora de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, y las crecientes sospechas de tráfico de influencias del Instituto de Protección al Ahorro Bancario para favorecer a los hijos de Marta Sahagún y a Miguel Khoury.

"Todas las evidencias manifiestan que el diputado Toscano obedeció a una consigna dictada desde Los Pinos para escandalizar a la opinión pública. No tiene pruebas de nada y seguramente el Centro de Investigación y Seguridad Nacional se encargará de recabar un legajo para que este personaje acuda al Ministerio Público a presentar una denuncia. Así son de perversos en la Presidencia de la República y en un partido, como el PAN, que está temeroso de más escándalos que le resten votos con miras a la elección del año próximo", sostuvo el diputado perredista Gerardo Ulloa Pérez.

Efectivamente, Miguel Angel Toscano forma parte de un grupo radical de panistas que opera en el Distrito Federal, encabezado por Federico Döring, quien ha manifestado que aspira a una senaduría por el Distrito Federal.

Toscano, siempre a la zaga de Döring, fue uno de los críticos más obcecados del jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador; respondió a las consignas e intereses de Santiago Creel Miranda cuando se desempeñó como secretario de Gobernación y participó en la contienda interna del PAN por la candidatura presidencial. Al perder su precandidato se pasó del lado de Felipe Calderón Hinojosa, y ahora pretende emprenderla contra el aspirante presidencial del PRD con sus acostumbradas calificaciones.

Instalado en esa circunstancia, Miguel Angel Toscano la ha emprendido hasta contra sus propios compañeros. El martes acusó a Francisco Javier Valdés y José Felipe Puelles de recibir sobornos de empresas tabacaleras, y, con sarcasmo, les recomendó que no se preocuparan por los señalamientos:

"Yo les pido que no me lo tomen personal, porque al final yo soy un legislador que cree que ese tipo de prácticas son irregulares, que creo que las empresas del tabaco han llegado a México y en el mundo a extremos muy fuerte (sic)".

Al ser entrevistado ayer, Toscano señaló: "estoy convencido de que lo que estoy haciendo es poco ético, pero haré esta lucha aunque el grupo parlamentario haya deslindado su responsabilidad (...) yo haré las denuncias jurídicas correspondientes (...) no sé cuándo, seguramente pasará algún tiempo, tendré que decidir junto con el equipo de abogados".

En respuesta, el priísta Luis Antonio Ramírez Pineda -hijo de Heladio Ramírez López-, quien también fue involucrado por Toscano, calificó a éste de "loquito y frustrado. Estamos viendo si presentamos una denuncia por difamación, porque evidentemente no podemos dejarlo así. Ya perdió completamente la ubicación y está viendo a ver quién le hace caso".