Son frecuentes hacinamiento, insalubridad y falta de planes de rehabilitación: CEDH
Penales de Coahuila, en el abandono
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Inconformes por la falta de comida y por los malos tratos de los custodios, el 10 de junio internos del centro penitenciario de Monclova se amotinaron e incendiaron parte de las instalaciones FOTO Leopoldo Ramos / Archivo
Foto: Leopoldo Ramos / Archivo
Saltillo, Coah., 30 de noviembre. Un informe de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) reveló que los diez centros penitenciarios de Coahuila son insalubres, tienen una sobrepoblación de 11.68 por ciento y sólo cumplen 53 por ciento de las normas de atención a los reclusos.
El diagnóstico que cada año elabora el organismo sobre el sistema penitenciario estatal indica que los 10 centros penitenciarios de Coahuila tienen capacidad para atender a 3 mil 827 internos, pero en ellos habitan 4 mil 274, es decir, 447 más.
El estudio, dado a conocer hoy por Miriam Cárdenas Cantú, presidenta de la CEDH, señala que las prisiones más sobrepobladas son la de Torreón, con un excedente de 266 reclusos, y la de Piedras Negras, con 216. De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública, la primera tiene capacidad para 915 personas, pero atiende a mil 181, y las instalaciones de la segunda son para 730 reclusos, aunque en ella viven 946.
El estudio detalla que en seis de los diez centros penitenciarios de Coahuila (los de Torreón, San Pedro de las Colonias, Sabinas, Piedras Negras, Ciudad Acuña y el varonil de Saltillo) los presos están hacinados.
El de Torreón es uno de los más insalubres ''ante el descuido en módulos y patios'', y el de San Pedro de las Colonias carece de ''mantenimiento en general''.
Dice que en la cárcel varonil de Saltillo se rehabilitó el drenaje, pero la mayoría de los módulos y los patios están sucios, y en la de Sabinas se observa falta de limpieza ''en todas las áreas''.
El diagnóstico reconoce las mejoras en las condiciones de higiene y salubridad en el penal varonil de Monclova, donde el 10 de junio pasado ocurrió un amotinamiento en protesta por la falta de comida y por malos tratos de los custodios.
''A pesar de haber sufrido un deterioro grave en las instalaciones por el disturbio ocurrido a mitad del año, (este centro) recuperó y rebasó sus estándares, rehabilitando en poco tiempo las áreas afectadas'', indica el documento.
El reporte señala que en todos los penales ''las áreas de segregados son las más abandonadas'', mientras la ausencia de actividades recreativas y productivas parece haberse convertido en la norma de todos los centros.
''La programación de actividades diarias para los internos descendió en forma global (respecto de 2004), pues la mayoría de los centros carece de programas grupales o individuales tendientes a la rehabilitación'', anota.
Otra de las deficiencias del sistema es la ausencia de programas específicos de rehabilitación para adictos a las drogas y medidas apropiadas para detectar la homosexualidad entre los internos. ''También existe una inadecuada atención para débiles psiquiátricos.''
La falta de apoyos docentes y de material didáctico para la capacitación y educación de los internos, además de la inexistencia de herramientas para talleres son otras de las deficiencias del sistema penitenciario de Coahuila.
''La falta de actas administrativas, la imposición de sanciones a discreción y el exceso en los términos para medidas disciplinarias son el común denominador de los centros de readaptación social'', señala.