Proliferan campos para su práctica en varias delegaciones, reconoce
Encinas: ya se trabaja para frenar "el crecimiento desmedido" de gotchas
Exigen diputados locales tomar medidas contra el impacto ecológico de ese juego
El jefe de Gobierno del DF, Alejandro Encinas, reconoció ayer que hay un crecimiento desmedido de los campos de gotcha, los cuales empiezan a afectar el entorno natural, por lo que deben tomarse las acciones que reviertan esa situación.
A su vez, diputados locales consideraron que la tarea de vigilar y controlar la operación de esos juegos es de las autoridades delegacionales y de la Secretaría del Medio Ambiente, quienes no deben rehuir su responsabilidad, más ahora que están proliferando en delegaciones con extensas zonas boscosas, como Milpa Alta, Tláhuac, Cuajimalpa y Magdalena Contreras.
Encinas Rodríguez señaló que los ejidatarios y comuneros requieren de fuentes alternativas de ingresos, pero sin que eso signifique un impacto negativo en sus tierras, y dijo que en el caso de los gotcha deben estar sujetos a una reglamentación, la cual tendrá que realizarse de manera conjunta con las autoridades. Agregó que durante una reunión con ejidatarios del predio La Cantimplora se comentó ese asunto y ellos aceptaron la idea de reglamentar esas actividades, por lo que la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural "ya está trabajando sobre este asunto".
Por su parte, Sara Figueroa, presidenta de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente de la Asamblea Legislativa, expresó su preocupación ante esa falta de regulación, que se agudiza, dijo, cuando las autoridades no actúan de acuerdo con las facultades que les otorga la Ley Ambiental del DF para preservar las áreas verdes.
Frente a lo documentado por La Jornada sobre los campos de gotcha en el Ajusco, la diputada Figueroa, del PVEM, emplazó a las instancias responsables a vigilar que no acaben con especies vegetales en peligro de extinción y que las balas de pintura utilizadas en ese juego efectivamente sean biodegradables. Aleida Alavez, vicepresidenta de esa comisión legislativa, se manifestó en favor de que los ejidatarios cuenten con un plan forestal y de preservación de sus tierras, que sea acatado por los dueños de ese tipo de juegos.
"Corresponde a la Secretaría del Medio Ambiente crear una reglamentación, y a la delegación realizar una estricta inspección del funcionamiento de esos juegos, para que no perturben el entorno ecológico", aseveró.
Christian Martín Lujano, del PAN, dijo que la ALDF debe exigir al Gobierno del DF y a las delegaciones donde operan gotchas que informen detalladamente de los términos legales bajo los cuales funcionan esos campos, y el impacto ambiental que pueden estar ocasionando.
Por su parte, Ernesto Chávez, líder social en la zona del Ajusco, puntualizó que los gotcha son una actividad redituable para los ejidatarios, pero pidió que se establezcan "normas mínimas" para atenuar el daño ecológico que causan.