ONG impulsan medidas conjuntas en el continente para combatir con eficiencia el mal
Falta de acción oficial aumenta el riesgo de sida entre indígenas
Un tercio de los portadores en Oaxaca pertenecen a ese sector
El analfabetismo, caldo de cultivo para la expansión del virus
Ampliar la imagen Dos menores dominicanos infectados con VIH, en uno de los cuartos de la Casa Rosada, en Santo Domingo, especializada en atenci� menores afectados por la epidemia FOTO Ap Foto: Ap
Oaxaca, Oax., 30 de noviembre. En Oaxaca, 65 por ciento de la población es indígena, la cual, en su mayoría, carece de acceso a los servicios de salud. La mitad son analfabetas, porcentaje seis veces mayor que el promedio nacional. En estas condiciones la problemática del VIH/sida se agudiza. La epidemia afecta a casi mil indígenas, que representan un tercio del total de enfermos que viven en el estado.
Organizaciones civiles oaxaqueñas advirtieron sobre la necesidad de ''hacer algo'' ante esa situación, porque la falta de información "muy probablemente" la veamos, en un futuro próximo, traducida en un mayor número de infectados. No existe, por ejemplo, material alguno traducido a las lenguas y los dialectos que se hablan en la entidad.
El Foro Norteamericano de Acción en Tratamientos (Nataf, por sus siglas en inglés) 2005 incluyó una mesa sobre la situación de las comunidades indígenas. Ahí también se puso de manifiesto que la situación de Oaxaca es similar a la de otros estados como Chiapas y Guerrero.
Hasta ahora, comentó Amaranta Gómez, ''hemos actuado en la medida de las necesidades'' y básicamente para ayudar a los infectados a que reciban la atención médica que requieren. Los indígenas seropositivos siempre llegan a las agrupaciones en condiciones críticas, cuando se han convencido de que sus remedios tradicionales son insuficientes.
De 1986, cuando se reportó el primer caso de sida, al 15 de noviembre de 2005, se han registrado en Oaxaca 2 mil 965 portadores, cifra que ubica a esta entidad en el noveno lugar nacional. Sobresale que 79 por ciento de los enfermos tiene entre 15 y 44 años.
La estadística oficial refiere que, del total de enfermos, 447 son trabajadores agrícolas y 388 artesanos, actividades a las que se dedica 72 por ciento de la población, y principalmente los indígenas. A estas cifras se suman las 364 amas de casa contabilizadas, para inferir que al menos un tercio de los seropositivos pertenecen a alguna de las etnias presentes en Oaxaca. Antonieta Vizcaíno, del Centro de Estudios de la Mujer y la Familia (Cemyf) de Oaxaca, refirió información oficial según la cual en 22 municipios el índice de desarrollo humano es muy bajo, con escasa posibilidad para sus habitantes de tener una vida larga y saludable, y pocas opciones de ingreso. Esta problemática favorece la migración a ciudades de la República y Estados Unidos y, por tanto, el riesgo de contraer el virus.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, 88 por ciento de los viven en los municipios de menor ingreso económico carecen de servicios de salud, pero en las regiones de la costa y sierra sur, la porción llega a 98 por ciento.
Las comunidades de la costa, sierra y la Mixteca, además, se localizan a más de tres kilómetros de distancia de las vías de comunicación, lo que dificulta la posibilidad de acceder a la información o los servicios de salud.
Respecto de la atención médica especializada disponible en Oaxaca, Amaranta comentó que los avances en los años recientes han sido significativos. En la capital del estado existe una clínica de sida con expertos en el manejo de la enfermedad. Sin embargo, persisten carencias en la calidad del servicio y en las pruebas de laboratorio para verificar el estado del sistema de defensas del organismo y el avance del virus. Los resultados pueden tardarse hasta seis meses, lo que para los indígenas se convierte en un proceso largo y complejo que además no entienden.
La especialista subrayó la necesidad de profesionalizar al personal de salud, así como del trabajo conjunto de gobiernos, organizaciones civiles y pacientes, porque "el mundo no se puede concebir sin los indígenas y el derecho humano a la salud".
Oaxaca, Oax., 30 de noviembre. Organizaciones civiles que trabajan en la lucha contra el VIH/sida y con personas que padecen la enfermedad dieron a conocer la llamada Plataforma Norteamericana, mediante la cual impulsarán acciones conjuntas para lograr programas integrales de prevención, control y atención de la epidemia en el continente.
Para México, los retos son mayúsculos. Una vez que se logró el acceso universal a los medicamentos antirretrovirales que permiten a los infectados una mayor esperanza sobre calidad de vida, se debe analizar y empezar a actuar para prevenir lo que ocurrirá dentro de cinco a ocho años, cuando las personas seropositivas -182 mil, según las cifras oficiales- empiecen a presentar síntomas de sida y a presionar, todavía más, las finanzas públicas que deberán cubrir los costos de su atención médica.
En las actuales condiciones, resulta insostenible un programa de gobierno que se concentra en la compra de medicamentos y no incorpora recursos para detener el contagio del virus, advirtió Carlos García de León, uno de los organizadores del Foro Norteamericano de Acción en Tratamientos (Nataf, por sus siglas en inglés) 2005.
Además, todavía se requieren estrategias que mejoren la atención de los enfermos, entre ellas servicios de atención sicológica, esquemas para asegurar la adherencia a las terapias y cobertura de las necesidades que tienen los portadores, quienes ya no se mueren como antes, y en cambio requieren de un empleo y condiciones que les permitan cuidar su salud.
Aún se debe insistir en que los pacientes tengan acceso a las pruebas clínicas de monitoreo sobre la evolución del VIH/sida, así como a impulsar nuevas estrategias de prevención que vayan más allá del uso del condón. Además de los mensajes reiterativos sobre la eficacia del preservativo se requiere influir de manera efectiva en la modificación de conductas de las personas, agregó.
Al concluir los trabajos del foro que durante tres días congregó a más de 600 integrantes de organismos civiles de Estados Unidos, Canadá y varios países latinoamericanos, los participantes acordaron trabajar para abatir el estigma y la discriminación que persisten alrededor de los portadores.
Problema en su contexto
La plataforma incluye el aspecto de la migración. Las organizaciones trabajarán para que se garantice la libertad de movimiento de las personas y el acceso adecuado a los servicios de salud, principalmente para los latinos que trabajan temporalmente en Estados Unidos y Canadá.
El Nataf introdujo el concepto de mitigación del daño, que consiste, básicamente, en que las estrategias oficiales o de las organizaciones civiles tomen en cuenta la situación de las personas y dentro de su mismo contexto, como usuarios de drogas inyectables, por ejemplo, se apliquen las acciones que reduzcan el riesgo de infección.
Este jueves se celebrará el Día Mundial de Lucha contra el Sida. Aquí las organizaciones civiles realizarán una marcha y también habrá una ceremonia oficial a la que asiste el secretario de Salud, Julio Frenk, quien además inaugurará el noveno Congreso Nacional sobre VIH/sida.