Miles realizan en familia la tradicional peregrinación a la Basílica de Guadalupe
Piden voceadores protección a la Virgen ante la ola de inseguridad
El desencanto popular por los temas políticos merma la venta de periódicos, informan
Unos 14 mil voceadores, acompañados por sus familias, realizaron ayer su tradicional peregrinación a la Basílica de Guadalupe, donde el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de la ciudad de México, ofició una misa en la que enalteció la importancia de que la libertad de expresión se sustente en el derecho a conocer la verdad, porque "eso es lo que nos libera como seres humanos; es decir, nos hace libres, y en eso los voceadores tiene un compromiso que no pueden dejar de cumplir".
Momentos antes el secretario general de la Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos de México, Guillermo Vela Briones, indicó que a la Virgen de Guadalupe le iban a pedir mayor protección ante la inseguridad y asaltos que se padecen en esta ciudad.
El gremio, apuntó, no es ajeno al sufrimiento de esos delitos. "Por el contrario, hemos sufrido ataques hasta con violencia, porque nuestro trabajo se realiza en la vía pública, lo cual nos provoca caídas en las ventas."
Agregó que en el contexto electoral que hoy se vive mucha gente ya no tiene interés en la información sobre cuestiones políticas, "lo cual también nos merma".
Para el cardenal Rivera Carrera, el trabajo de los que llamó "papeleritos" ha logrado consolidar su misión social "como el último eslabón" de la cadena de la libertad de expresión y del derecho a la información.
Sin duda, expresó en su homilía, "su labor es importante, pese a las inclemencias del tiempo o las dificultades sociales o políticas, porque de lo contrario nuestra sociedad no contaría con la información que a través de los periódicos o revistas van conformando la vida nacional".
La peregrinación, en la cual también participó el ex dirigente del gremio Adalberto Santoyo -quien por cierto recordó que las noticias que más ventas les generaron este año fueron los destrozos provocados por los huracanes Wilma y Stan en varios estados de la República-, estuvo enmarcada por unas 40 coronas de flores con el nombre de diversos expendios y por hijos de voceadores que portaban sombreritos de periódico, al estilo de los que usan sus padres.