Ambiente de esperanza en la presidencia argentina
Juramenta el mandatario Néstor Kirchner a cuatro nuevos ministros
Buenos Aires, 1º de diciembre. El presidente argentino, Néstor Kirchner, tomó juramento hoy a los cuatro nuevos ministros designados en estos días, rodeado por los dos sectores de Madres de Plaza de Mayo, representantes de Abuelas de Plaza de Mayo, sindicalistas, trabajadores desocupados (piqueteros) cercanos al oficialismo, gobernadores, empresarios y antiguos militantes, entre otros.
El acto transcurrió en un evidente clima de esperanza, que se reveló en los aplausos y cánticos de aquellos que llenaron varios salones de la Casa Rosada.
Los nuevos ministros, de Economía, Felisa Miceli; de Defensa, Nilda Garré; de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, y de Desarrollo Social, Carlos Nadalich, juraron con fuerte respaldo de los representantes populares, que estiman que los cambios necesarios serán posibles ahora con estas figuras de larga historia militante.
Fuertes aplausos mostraban la aprobación de sectores diversos ante figuras como Miceli y Garré, las primeras mujeres en manejar las carteras de Economía y Defensa, respectivamente.
Hubo muchas acciones este día que simbolizaban el actual momento político, y de hecho fue muy significativa la presencia del jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, suspendido -en una evidente maniobra de la derecha en la legislatura porteña- para ser llevado a juicio político por el incendio de una discoteca local que dejó casi 200 muertos, a finales del año pasado.
Kirchner despidió con efusivo abrazo al saliente ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien sin embargo escuchó algunas duras consignas de sectores que le reclamaban en los últimos tiempos ocuparse del "default social".
Las miradas se concentran en Defensa y Economía. Es la primera vez que las fuerzas armadas quedan bajo el mando de una mujer (Garré), que fue activa militante de la juventud peronista más radical, pero también en sus actividades legislativas, y luego como viceministra de Interior en el gobierno de la Alianza (1999-2201), trabajó profundamente los temas de defensa y similares.
Los grupos políticos ligados a la dictadura ya hablan de algo así como "el apocalipsis", aunque algunos jefes militares se han tomado el asunto con bastante tranquilidad, al menos aparente.
En Economía, Miceli realizó nombramientos, como el de Alfredo McLaughlin, actual secretario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en la Secretaría de Finanzas, mientras que en Legal y Técnica asumirá Estela Palomeque, que dejó su lugar en el directorio del Banco Nación.
Pero también decidió que continuaran en sus cargos varios funcionarios de sectores estratégicos del ministerio.
Analistas coinciden en que después del "histórico discurso" pronunciado por Kirchner durante la pasada cuarta Cumbre de las Américas, que fue un desafío para la política estadunidense, éste es otro de los pasos más importantes que ha dado el mandatario desde su llegada al Ejecutivo, en mayo de 2003, en el sentido de ratificar su programa de gobierno, que debió atravesar la prueba de fuego de la recuperación económica después de la mayor crisis económica que ha sufrido el país.
En este momento tan particular, la voz discordante fue la del ex presidente Carlos Menem, quien juramentado como senador por la provincia de La Rioja propuso volver a la convertibilidad "para combatir la inflación", y aseguró que el uno a uno con el dólar trajo "grandes beneficios a la mayoría del pueblo argentino" durante la década de los años 90, a pesar de que fue una de las mayores causas de la crisis.
Kirchner ratificó la creación de una liga de seguimiento de precios, y después de una reunión con Miceli y los empresarios de supermercados, se alcanzó un acuerdo para bajar 15 por ciento los alimentos hasta el 31 de enero del año próximo.
Fue más que una señal en el primer día de trabajo de Miceli, quien se manifestó en contra de "medidas ortodoxas" que pueden afectar el crecimiento y el desenvolvimiento macroeconómico.